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Un guardia fue detenido tras atacar sexualmente a una bombero que estaba dormida dentro del velódromo situado en el Parque Olímpico de Río de Janeiro, sede principal de la competencia, según informó la policía.

El agresor podrá enfrentar una pena de dos a seis años de cárcel si es sentenciado por el delito de ataque sexual a una persona vulnerable, ya que «en esa condición no pudo ofrecer resistencia».

«En la madrugada de ayer, fue preso en flagrante delito un agente de seguridad de una empresa que presta servicios en el velódromo del Parque Olímpico, sospechoso de abusar sexualmente de una bombero civil», dijo la policía en un comunicado.

Al parecer la mujer estaba durmiendo, en su hora de descanso, y fue atacada por el violador. Los gritos de auxilio alertaron a los agentes de la Fuerza Nacional que rápidamente fueron a socorrerla.

Según el diario «AS«, Genival Ferreira Mendes se muestra en sus redes sociales con una foto de perfil en la que muestra dos pistolas.

Brasil registra altísimas tasas de violencia contra las mujeres. Según expertos y movimientos feministas, en el país impera una «cultura de la violación» que fomenta estos crímenes.

Según datos recopilados por la reconocida ONG Foro de Seguridad Pública, en 2014 la policía brasileña registró una agresión sexual cada 11 minutos.

El Comité Olímpico se hizo eco de la noticia y publicó una nota en la que «repudia cualquier tipo de violencia y falta de respeto» y agregó que «todos los trabajadores contratados son orientados a seguir el código de conducta de Río 2016», el cual predica una comportamiento profesional.