PABLO ZENTENO/e&e/BOLINFO
Si bien en un principio, cuando la Gobernación del Departamento buscó al Gobierno Nacional para solicitar el apoyo al Plan de Rescate Financiero Departamental, hubo muestras de buena voluntad en atender esta propuesta, transcurridos siete meses de la gestión, no hay avances en cuanto a este tema, sumiendo al Departamento en una profunda crisis económica.
La semana pasada, el Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, en primera instancia, y el Viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Jaime Durán Chuquimia, después, se constituyeron en nuestra ciudad en el afán de explicar la posición del Gobierno en cuanto al Plan de Rescate Financiero presentado por la Gobernación, argumentando que fue la instancia departamental la que, en definitiva, era la responsable de que no se avance hasta ahora en cuanto a los detalles inherentes a la participación del Estado en este esfuerzo.
“Más allá de la reducción de ingresos por la baja mundial del precio de los hidrocarburos, Tarija es el Departamento con mayor presupuesto del país, al cual ya le hemos transferido 964 millones de bolivianos en este 2016, que significan un 52% del total programado para esta gestión… Además, el Gobierno Departamental de Tarija tiene 427,8 millones de bolivianos en Caja y Bancos, que bien podrían servir para enfrentar la supuesta crisis de la que se habla aquí”, sostuvo Arce Catacora, responsabilizando de la difícil situación que atraviesa Tarija, al manejo económico de la Gobernación, pues recordó que Tarija fue la de peor ejecución en el país en 2015, con sólo el 66% de ejecución presupuestaria.
Por su parte, del lado de la Gobernación, fue su Secretario de Planificación, Karim Leytón Alé, quien salió al cruce de estas afirmaciones, señalando que, para libre disponibilidad de la Gobernación, en Caja y Bancos sólo se cuenta con 34 millones de bolivianos, lo cual demuestra que no existen las condiciones de sostenibilidad y liquidez que asegura el Gobierno, para abordar un Plan de Inversiones como el que necesita la región.
“A ello debemos agregar que al paso de los meses en este 2016, los desembolsos a la Gobernación se fueron reduciendo de manera sistemática, ya que los tres primeros meses, recibimos 100 millones de bolivianos, en abril 85 millones de bolivianos, en mayo bajamos a 58 millones de bolivianos, y en junio 35 millones de bolivianos, reduciendo significativamente nuestra liquidez”, explicó Leytón Alé.
DEUDA DE LA GOBERNACIÓN DE TARIJA
(Al 31 de diciembre de 2015)
Datos: Gobernación del Departamento de Tarija
MINISTRO MIENTE Y NO HAY VOLUNTAD DE ATENDER A TARIJA
Ante este panorama, diversos sectores de la población mostraron su molestia o su preocupación por este tema, como es el caso del Asambleísta de U-DA, Mauricio Lea Plaza Peláez, quien no dudó en calificar a Arce Catacora como “un gran estafador”, agregando que si esta autoridad quisiera realmente atender las necesidades de Tarija, buscaría al Gobernador para encontrar una solución y no saldría a la palestra a través de los medios a defenestrar una gestión a la cual no están cooperando en nada desde el ejecutivo nacional.
“Arce Catacora quiere hacer un manipuleo político del tema económico, lo cual es poco leal en términos institucionales, por lo que creo que el Gobierno lo que hace es buscar pretextos para no apoyar el Plan de Rescate Financiero, en base a demagogia, lo cual es costumbre del Ministro Arce, porque no es más que un gran estafador, que para sus fines, no duda en decir cosas que no son honestas”, sentenció el legislador departamental.
Finalmente, y más allá de todo ello, lo evidente es que se viene una semana que debe ser decisiva para este tema, considerando la presencia del Presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, en Tarija, desde donde brindará el Mensaje a la Nación el próximo 6 de Agosto, y que tal vez sea el momento para tomar las decisiones que el pueblo de Tarija está esperando en cuanto al tema económico, porque lo que es evidente es que la crisis, en algunos casos, ya se torna insostenible, considerando la importancia que tiene el andamiaje del aparato departamental para la economía regional.