(ERBOL) Para diseñar la nueva ley de Sustancias Controladas (1008), el Gobierno no ha considerado introducir la figura de las escuchas telefónicas para luchar contra el narcotráfico, como lo sugirió la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, argumentó que de introducir en la norma las escuchas telefónicas se podrían generar susceptibilidad de que se estaría controlando a políticos opositores.
“Nosotros no comulgamos mucho con esa idea porque puede llevar a una suspicacia en el sentido de que se utilizaría este tema como un pretexto para tener injerencia sobre procesos políticos, líderes de oposición, por eso el tema de escuchas no lo hemos considerado nosotros”, dijo en entrevista con ERBOL.
El Ministro ratificó que en la nueva normativa se debe diferenciar la coca del narcotráfico. Especificó que por un lado debe estar el régimen para el narcotráfico y por otro el consumo tradicional de la coca y sus usos industriales.
Además, anunció que habrá complementaciones respecto a la lista de sustancias controladas, como también un ajuste a las tipologías de los delitos.
Estado del narcotráfico
Romero reiteró que Bolivia está libre de cárteles de narcotráfico y que su territorio es usado para el tránsito de droga, más que para otras actividades ilegales.
“Bolivia no es no productora ni consumidora. Hay lugares donde se produce droga evidentemente y son muy focalizados, sobre todo en el oriente, en la provincia Ichilo y algunos lugares del Beni, pero sigue siendo el principal problema el tránsito”, aseveró.