(INFOBAE) El papa Francisco exhortó este domingo a los jóvenes de todo el mundo a que conviertan el Evangelio en el «navegador» de sus vidas, en referencia al programa para utilizar internet, y que la oración sea su primer «chat» del día.
El líder religioso empleó ese original lenguaje informático en la homilía de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud Católica que se celebra en Polonia. A la misa asistieron dos millones y medio de personas, congregadas en el inmenso campo de Brzegi, a las afueras de Cracovia, según cifras de la organización.
El Papa anunció que la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) se celebrará por quinta vez en su historia en el continente americano. Panamá es el país elegido para el evento que tendrá lugar en 2019.
El Sumo Pontífice llegó al inmenso Campo de la Misericordia, a unos 12 kilómetros de Cracovia, a bordo de un papamóvil blanco, donde fue ovacionado y aplaudido por una masa entusiasta de jóvenes de todas las nacionalidades, acampados para compartir y meditar sobre fraternidad y fe.
Francisco recomendó a los jóvenes que rechacen la tristeza, «un virus que infecta y paraliza todo, que cierra cualquier puerta, que impide que la vida se reavive, que recomience». Con el mismo tono, pidió que empleen «la conexión más estable, la de un corazón que ve y transmite el bien sin cansarse», que además es «gratuita», agregó.
El Sumo Pontifice dijo que Dios «espera que, entre tantos contactos y chats de cada día, el primer puesto lo ocupe el hilo de oro de la oración», y agregó: «Cuánto desea que su Palabra hable a cada una de tus jornadas, que su Evangelio sea tuyo, y se convierta en tu ‘navegador’ en el camino de la vida».
«Siempre nos espera con esperanza, incluso cuando nos encerramos en nuestras tristezas, rumiando continuamente los males sufridos y el pasado. Pero complacerse en la tristeza no es digno de nuestra estatura espiritual», explicó.
En la espectacular explanada bautizada como Campo de la Misericordia, y frente a los millones de jóvenes que pasaron toda la noche allí, Francisco les animó a defender «una nueva Humanidad». Pidió también a la multitud presente que crean en un «nuevo mundo sin odios o fronteras como barreras».
Francisco utilizó un lenguaje coloquial, en ocasiones con chistes y repleto de guiños a las nuevas formas de comunicación y estilo de vida de la llamada generación Millennials (nacidos entre 1980 y 2000), para que su mensaje llegase mejor al público presente.
El Papa urgió a la multitud de jóvenes a «no ser suplentes» en la vida y a no «vegetar» cómodamente en el «sofá», en un nuevo y original llamado a los católicos a construir un mundo más justo.
«¡Tú eres importante! Y Dios cuenta contigo por lo que eres, no por lo que tienes: ante él, nada vale la ropa que llevas o el teléfono móvil que utilizas; no le importa si vas a la moda, le importas tú. A sus ojos, vales, y lo que vales no tiene precio», les animó.
Y les recordó que Dios está siempre de su parte, «como el más acérrimo de los ‘hinchas'». Tras esta misa que puso fin a la JMJ de Cracovia, Francisco regresará a Roma después de saludar a los voluntarios en el estadio Tauron Arena.