Noticias El Periódico Tarija

Luis Fernando Ortiz Daza

La realidad es tan dura que cada día se supera a sí misma. No hay ficción posible en la trata y tráfico de personas, en la prostitución y violación de niñas, niños y adolescentes.

Dejémonos de frases hechas para tratar de explicar este fenómeno lacerante de las sociedades mundiales. En Bolivia en especial empieza con el maltrato infantil de los padres de familia, en el abandono que se hace de los hijos. Empieza cuando hacemos de la fiesta una borrachera y estamos con nuestros hijos en prestes, bautizos, matrimonios y fiestas de guardar.

El gobierno de Bolivia no cumple plenamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata y tráfico; sin embargo, está llevando a cabo esfuerzos importantes para lograrlo, a pesar de la escasez de los recursos. Esfuerzos encomiables que se ven frenados por la lenidad de la justicia, la corrupción en los estrados judiciales y en algunos elementos de la policía vinculados con estas redes delincuenciales.

Aquí se hace necesario el apoyo de ONGs, aunque estas no le gusten al gobierno de turno, en coordinación con organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales se está avanzando para frenar este flagelo.

DIFERENCIAS ENTRE TRÁFICO Y TRATA

Tráfico de personas: representa toda aquella actividad en que su propósito es llevar o trasladar a una persona o varias personas hacia otro lugar o país sin cumplir con los requisitos que se dictan para la ciudadanía legal de esas personas, a cambio de una remuneración económica.

Trata de personas: se entiende como la captación, transporte, traslado, acogida de una o unas personas en contra de su voluntad, utilizando la fuerza, el engaño, la extorsión o una situación de vulnerabilidad o la recolección de pagos o beneficios por el hecho de la explotación de un ser humano. Entendiéndose como la prostitución u otras formas de explotación sexual, la servidumbre o trabajos forzados, la esclavitud o la extracción órganos para su venta.

PERFIL DE LAS VICTIMAS

“Como se ha mencionado, cualquier persona puede ser víctima de trata. No obstante, se ha evidenciado que el grupo más vulnerable lo ocupan fundamentalmente las mujeres, las y los niños, especialmente cuando se habla de explotación sexual, servidumbre y algunos sectores de explotación económica como el trabajo doméstico, el agrícola o las maquiladoras.

Existen también evidencias de la creciente utilización de niños y niñas cada vez más pequeños con fines de explotación sexual, pornografía y trabajos forzados.

PERFIL DEL VICTIMADOR

En más del 62% de los casos, la figura del tratante está representada por una mujer, mientras que casi en el 38% se trató de un hombre,

El perfil psicológico de un traficante de personas es el psicópata o personalidad asocial, considerada como una manera diferente de ser en la actualidad y antiguamente como perversión. Los psicópatas se caracterizan básicamente por su desprecio hacia las normas establecidas por la sociedad.

Carentes de principios morales, sólo valoran a las demás personas en la medida en que puedan serles de alguna utilidad práctica, de modo que no tienen reparo alguno en atropellar los derechos ajenos cuando estos representan un obstáculo para el logro de sus propósitos.

Este flagelo de la humanidad debe ser visto en su real dimensión y dejar las frivolidades en los medios de comunicación radial y televisiva, dejar de lado las musiquillas tipo hollywoodense cuando dan este tipo de noticias. Se debe trabajar más en la prevención con profesionales en la materia. Poner un spot obligado ayuda, pero no es suficiente, hay que trabajar coordinadamente con los grupos de riesgo, que lamentablemente están en la familia y en la escuela.