(ERBOL) El secretario ejecutivo de la Central Obrera de Bolivia (COB), Guido Mitma, identificó a cuatro federaciones de trabajadores cooptadas por el Gobierno, y tres ministros “antiobreros”.
Mitma recordó que, durante el ampliado de la COB para tocar el tema de los 180 despedidos de Enatex, su posición era declarar paro indefinido, pero los sindicatos afines por el Gobierno se impusieron para desechar medidas de presión.
“Denunciar al pueblo en su conjunto, a todos los trabajadores del país, la COB ha determinado dejar estos temas (de las medidas de presión) porque lamentablemente han habido dirigentes cooptados, dirigentes que tienen compromisos con el Gobierno, que han perjudicado bastante”, dijo en entrevista con ERBOL.
El líder de la Central Obrera identificó como organizaciones cooptadas a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, Confederación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia, la Federación Sindical de Trabajadores de Luz y Fuerza, además de la Confederación Sindical de Comunicadas Interculturales.
Explicó que a su juicio que estos dirigentes son traidores al Proceso de Cambio, porque apoyan decisiones gubernamentales que van en contra del vivir bien. “Ya no pelean por las bases, esos dirigentes van a ser juzgados el día de mañana por las propias bases y las nuevas generaciones”, agregó.
Los ministros
El ejecutivo de los trabajadores identificó como ministros “antiobreros” a Carlos Romero de la cartera de Gobierno, Gonzalo Trigoso de Trabajo y Verónica Ramos, de Desarrollo Productivo. Además incluyó en esta lista al viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Alfredo Rada.
Acotó que “Los ministros se están dando la tarea de querer perjudicar y desorientar a los trabajadores, no es asi el Proceso, es para beneficiar a todos los sectores”
El ministro Romero manifestó que los dirigentes de la COB deberían tomar el plazo de 15 días que dieron al Gobierno para solucionar el tema de Enatex para reflexionar. Además aseguró que el pacto entre la Central Obrera y el Gobierno está garantizado. Mitma respondió a la autoridad que si no sabe cómo funcionan las reuniones de los obreros debería callarse.