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(INFOBAE) La hermana Danielle explicó, en un testimonio a la emisora de radio RMC, que los asesinos les ordenaron agruparse a los cinco presentes y que no se detuvieron pese a que todos les imploraban que no siguieran adelante.

Los hombres forzaron al cura Jacques Hamel a arrodillarse y cuando éste intentó defenderse «allí comenzó el drama», relató la monja.

«Se grabaron en video. Hicieron una especie de sermón en torno al altar en árabe. Fue horroroso», dijo Danielle, quien agregó que ella consiguió huir en el momento en que los hombres atacaron al sacerdote, tras lo cual pudo dar el alerta a una persona que circulaba en coche.

Respecto a Hamel, la monja recordó que «era un cura extraordinario, es todo lo que puedo decir. El padre Jacques es muy grande».

El presidente francés, François Hollande, ha acusado a los «dos terroristas, que reivindicaron ser del Estado Islámico», de este «cobarde asesinato».

JACQUES HAMEL, EL SACERDOTE DEGOLLADO POR ISIS, ERA UN HOMBRE «SENCILLO» Y «MUY APRECIADO» POR LOS VECINOS

Un sacerdote de 86 años, identificado como Jacques Hamel, murió degollado este martes en un ataque contra una iglesia de la localidad de Saint-Etienne-du-Rouvray, en el noroeste de Francia.

Otras cuatro personas -dos fieles y dos monjas- se encontraban junto al cura en el momento del atentado reivindicado por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Una tercera religiosa logró huir del templo. Es ella quien alertó a las autoridades que cercaron el lugar de la toma y abatieron a los secuestradores.

Hamel nació en 1930 en Darnétal y fue ordenado sacerdote en 1958. Hacía diez años que trabajaba como cura auxiliar en esa iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, donde era muy apreciado por los vecinos, según el vicario general de la archidiócesis de la cercana ciudad de Rouen, Philippe Maheut. «Estaba siempre presente para encontrarse con los fieles. Era una persona muy activa», señaló el religioso.

«Es un cura valiente. Los sacerdotes se pueden jubilar a partir de los 75 años, pero prefirió seguir trabajando para estar al servicio de la comunidad. Se sentía fuerte todavía», dijo al diario francés Le Figaro el sacerdote Auguste Moanda-Phuati, de quien Hamel era el auxiliar. «Era un hombre bueno y sencillo», agregó.

Kalminthe Gomis, un residente de Saint-Étienne-du-Rouvray indicó a France 24 que era un hombre «muy simpático» y «muy comprometido con la vida en la comunidad».

Asimismo, varios fieles de la iglesia expresaron su pesar en mensajes difundidos en Twitter. «Estoy indignada, conmocionada, triste», escribió @EmmaTrolet. «Bautizó a mi hermana y mi madre», recordó otro usuario de la red social identificado como @DamssGmS, al igual que @JulietteSeradi, quien recordó que el sacerdote fue quien celebró el bautismo de un pariente. Estos son sus posteos en la red social.

Por su parte, el arzobispo Dominique Lebrun expresó su conmoción por el asesinato del sacerdote en una iglesia de su diócesis.

«Estoy un poco aturdido, pero me alivia que los jóvenes quieran construir una civilización del amor», declaró Lebrun al llegar a Cracovia, en Polonia, adonde viajó para acompañar a un grupo de jóvenes franceses que participan a la Jornada Mundial de la Juventud, que presidirá a partir del jueves el papa Francisco.

«Mi deber es estar cerca de mi comunidad, que está conmocionada», agregó Lebrun, quien anunció su regreso este martes a Francia y aseguró: «La fraternidad entre los pueblos es la única respuesta al terrorismo, debe ser la respuesta a la violencia».