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Las políticas fiscal y monetaria se están volviendo menos efectivas para impulsar la actividad, por lo que las principales economías del mundo deben aumentar su coordinación para promover un crecimiento sustentable, dijo el ministro de Finanzas de China, Lou Jiwei.

Lou habló al inicio de la reunión de los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del Grupo de las 20 economías industrializadas y en desarrollo en la sureña ciudad china de Chengdú, donde discutirán los desafíos que enfrenta el crecimiento global, exacerbados después de la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea, y considerarán profundas reformas estructurales.

«Promover un crecimiento económico sólido, sustentable y equilibrado aún es el punto central del G-20», dijo Lou al foro.

Varios países han tomado medidas para impulsar el crecimiento económico en los últimos años, pero Lou dijo que la efectividad de las políticas fiscal y monetaria está «disminuyendo y los efectos secundarios están apareciendo».

«Los países del G-20 deberían aumentar la comunicación y coordinación de políticas, formar un consenso y guiar las expectativas del mercado, volviendo a la política monetaria más transparente y con perspectivas a futuro y elevando la efectividad de la política fiscal», sostuvo Lou.

En una reunión bilateral con el ministro de Finanzas japonés, Taro Aso, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, subrayó la necesidad de que los miembros del G-20 se abstengan de devaluaciones competitivas.

Los mercados especulan si el Banco de Japón recortará sus estimaciones inflacionarias y ampliará su ya enorme programa de estímulo en su reunión del 28 y 29 de julio, debido a que las débiles exportaciones -golpeadas por la apreciación del yen- y un tibio consumo han aumentado las presiones bajistas sobre la economía y los precios.

El yen, considerado como un refugio seguro en momentos de turbulencia en el mercado como el provocado por la decisión de Reino Unido de salir de la Unión Europea, se ha apreciado a cerca de 106 unidades por dólar. Aso había advertido anteriormente que el yen estaba subiendo demasiado rápido.

Un funcionario estadounidense indicó anteriormente que la depreciación del yuan chino a mínimos de cinco años y medio y la reacción del banco central de China eran entendibles y «consistentes con una transición a una tasa orientada por el mercado».

«No sería justo decir que durante los últimos meses el movimiento bajista del renminbi fue algo impulsado fundamentalmente por decisiones de política», afirmó.

La reunión del G-20 será la primera del recientemente designado ministro de Finanzas británico, Philip Hammond, quien posiblemente será interrogado sobre los planes de Reino Unido para mantener estable el crecimiento económico luego del «Brexit».