(ERBOL) El embajador de Corea en La Paz, Ton Chao Lin, advirtió este lunes que Bolivia está perdiendo la oportunidad de ingresar al mercado mundial del litio, por las demoras en el proceso de industrialización de los recursos naturales del Salar de Uyuni.
Chao Lin visitó la mañana de este lunes a la presidenta de la Comisión de Política Internacional del Senado, Patricia Gómez, donde lamentó el fracaso coreano en participar del proyecto que debía desarrollarse en Uyuni.
“Lamentablemente han fracasados nuestros contratos de lito en el Salar de Uyuni, pero creo que todavía tenemos posibilidad de cooperar en esta área también. Corea tiene bastante calidad y tecnología avanzada”, comentó.
Explicó que la misma empresa Posco, Korea Resources Corporation (Kores) que en marzo de 2012 firmó un convenio con Bolivia para construir una planta piloto de experimentación en producción de cátodos y que luego fracasó, en este momento está construyendo una planta de litio en Salta, Argentina.
De acuerdo a un artículo de prensa, firmado por el experto Juan Carlos Zuleta Calderón, Posco estaría abocado a acortar el período de construcción de su planta de litio en Argentina «adelantando su conclusión hasta septiembre en vez del objetivo inicial de fin de año.»
Asimismo, en respuesta al reciente aumento de la demanda del el metal blanco, se ha planteado la meta increíble de 40.000 toneladas de carbonato de litio por año en 2017. Esta última cifra sólo puede tener sentido si estamos de acuerdo en que la tecnología de Posco para extraer y procesar carbonato de litio y obtener cátodos para baterías de iones de litio desarrollada en cooperación con el Instituto de Investigación de Ciencia y Tecnología Industrial (RIST, en inglés), es verdaderamente revolucionaria.
“Ahorita ustedes lamentablemente están perdiendo oportunidad, porque ahorita el precio de litio está alto, porque los automóviles necesitan batería de litio, entonces hay que apresurar un poco este proyecto de producir litio, que es muy bueno para Bolivia”, indicó.
Zuleta considera que desafortunadamente, el contrato con Bolivia nunca se materializó debido a un impasse surgido entre Bolivia y Posco. Lo que ocurrió fue que cuando estaban a punto de firmar el acuerdo, «el lado boliviano exigió la exclusión de los pagos de regalías por el uso de la tecnología de Posco», y que se firmó el acuerdo, «sólo después de que acordaron incluir una cláusula de pago de regalías en un documento separado». Dado que el contrato nunca entró en vigor, se puede deducir que eso fue porque Bolivia probablemente se negó a firmar ese segundo documento.
La planta de litio de Salta, será la primera fábrica de litio comercial de la firma desde que consiguió, en 2010, su propia tecnología de extracción, que reduce el tiempo de producción.
Cerca de la planta se encuentra la laguna de Pozuelos, un lago salado conocido por tener una reserva de litio cercana a 1,5 millones de toneladas. Estiman una producción media anual de 2.500 toneladas de litio de alta pureza, que puede ser utilizado para fabricar baterías recargables.