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(julio-23/2016) El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó ayer la salida de Libia del arsenal químico que queda en el país para proceder a su destrucción y animó a la comunidad internacional a cooperar en esa tarea.
La decisión llega ante la posibilidad de que «agentes no estatales» como los yihadistas del Estado Islámico (EI) puedan hacerse con ese armamento y sigue a un plan ya adoptado esta semana por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Con una resolución adoptada por unanimidad, el Consejo dio ayer luz verde al transporte de armas químicas fuera de Libia, algo normalmente prohibido por las normas internacionales, según las cuales la eliminación debería llevarse a cabo dentro del país.
Esta excepción responde a la situación de conflicto que se vive en Libia y es similar a la que se adoptó anteriormente para destruir el arsenal químico de Siria durante la guerra civil.
En el mismo texto, el Consejo de Seguridad alienta además a todos los Estados miembros a que ayuden a eliminar el armamento químico en respuesta a una solicitud de las autoridades libias.
La OPAQ será la encargada de diseñar junto a Libia un plan para la destrucción de esas armas, que debe llevarse a cabo «de manera rápida y segura», según el Consejo de Seguridad.
La resolución fue impulsada por el Reino Unido, cuyo nuevo ministro de Exteriores, Boris Johnson, representó ayer al país en la adopción del texto. (eP)