SHIRLEY ESCALANTE/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-julio 21/2016) Los médicos en Tarija expresaron su solidaridad y compromiso a dos cirujanos y una anestesista que fueron acusados por negligencia médica, mismos que guardan detención en el régimen penitenciario de Palmasola en Santa Cruz.
Este pasado miércoles 20 de julio, tal cual lo habían anunciado, los médicos en Tarija suspendieron todas sus actividades en los centros de salud pública, para acatar disciplinadamente el paro de 24 horas en todo el país.
Mediante un comunicado, el Colegio Médico de Bolivia instruyó que todos los profesionales deben presentarse en sus fuentes laborales para cumplir con la medida de presión, excepto el personal de turno.
El vicepresidente del Colegio Médico de Tarija, Jaime Marqués, recordó que a causa de un caso de supuesta negligencia médica, ocurrido en una clínica privada de la ciudad de Santa Cruz, tres profesionales se encuentran en Palmasola.
“Lamento que esto se esté generando dentro de nuestro rubro, cuando entregamos todo por nuestros pacientes, siempre y cuando esté al alcance de nuestras manos”, dijo Marqués.
Asimismo sostuvo que una anestesióloga, que también participó de la cirugía, tiene un bebé de cinco meses de edad que fue separado de su madre pese a estar en etapa de lactancia.
“Indigna que el bebé fuera apartado de la madre pese a estar en periodo de lactancia”, sostuvo el galeno.
El medico resaltó que le llama la atención a su persona como a los demás colegas como enmanillaron a los médicos para trasladarlos hasta el centro penitenciario como “si fueran peligrosos delincuentes, que cometieron actos delictivos graves”.
“Estamos cuestionando el proceder de la justicia”, aseveró Marqués, quien aclaró que como Colegio Médico no permitirán que hechos de supuesta negligencia médica queden ocultos y sin sanción.
Asimismo enfatizó que el Colegio Médico de Bolivia ya solicitó audiencia con el fiscal general del Estado y con la ministra de Justicia, sin embargo no fueron atendidos ni tomados cuenta, por lo que no tuvieron más alternativa que movilizarse.
Por su parte el director del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), Roberto Baldivezo, dijo que las atenciones en emergencia e internaciones son normales, ya que se dispuso de un equipo completo para que atienda casos de incidencia graves.
“Las atenciones en emergencia son normales así como internación”, dijo Baldiviezo.
Por otro lado, aseveró que el paro perjudica de manera directa a las personas que solicitaron fichas y tenían planificadas atenciones médicas en consultorio, pero fuera de ello, los pacientes conocían de la medida de presión que ya se veía venir. “La parte que fue afectada es consulta externa y cirugías programadas”, reiteró el galeno.
Asimismo aclaró que el paro de 24 horas no fue convocado por los médicos, no fue planificado por el hospital, por lo que solicita a la población entender la situación por la que atraviesan los profesionales.
Pese a ello cada vez que el hospital se encuentra involucrado en medio de paros, movilizaciones, entre otras medidas de presión, que alteran las atenciones a pacientes, el perjuicio económico oscila entre 100 mil a 200 mil bolivianos.
Pacientes del área rural desconocían el paro
Varias de las personas que llegaron hasta el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD) desconocían de la existencia del paro, razón por la cual solo se encontraron con las ventanillas cerradas y sin ningún comunicado.
Mirándose unos a otros los pacientes buscaban con la mirada algún funcionario que les diera las razones del paro y hasta cuando sería el mismo, sin embargo no encontraron a nadie que puediera aclarar sus dudas.
Marina Aramayo llegó desde la comunidad de Pueblo Nuevo, argumentando que su hijo de 3 años de edad sufría de un dolor de estómago intenso, por lo cual decidió visitar el nosocomio de la ciudad, porque en su localidad no pudieron dar respuestas.
“Yo vivo en el campo, no sabía que no estaban atendiendo”, dijo la mujer, quien regresó hasta su comunidad al no encontrar atención, ya que en el área de emergencia le aconsejaron sacar ficha con el pediatra, pero en cuanto levanten las medidas de presión.
Este no fue el único caso, puesto que aquellos que desconocían de la medida de presión, molestos abandonaban el hospital. (eP)