No vamos a abundar en este tema que ya es de conocimiento general, sí vamos a hacer énfasis en la falta de soluciones concretas por la ausencia de decisiones, porque no se las toma, cuando es lo que hace falta para comenzar a ordenar una institución como la alcaldía. El alcalde Rodrigo Paz, en desafortunadas declaraciones a una radio local, dice que le cuesta hacer cumplir la ley en relación a la Chanchería de Pampa Galana, en relación al botadero de basura donde miles de porcinos se alimentan. De hecho, se han previsto mecanismos cuando alguien no quiere respetar la ley, es la parte complicada, somos reacios por naturaleza, pero por eso existen medios coercitivos que nos obligan a someternos al imperio de la ley, a acatarla, cuando no nos acomodamos a ella se nos obliga a hacerlo, es parte del pacto social que nos permite vivir en sociedad comprendiendo que nuestros derechos terminan donde comienzan los de otros.
Este lamentable reconocimiento revela que el burgomaestre no está pudiendo administrar adecuadamente el municipio, porque en esa línea, todas las acciones que se desarrollan en su funcionamiento tienen que ir en estricto apego a la normativa vigente. No queremos pensar que la falta de carácter demostrada sea la causa por la que es más difícil hacer respetar la ley, puede que no se vea una autoridad con «autoridad», puede que se vea un alcalde al que le tiembla la mano al momento de tomar decisiones y eso debilita su postura en algunos temas importantes. Si a Paz le cuesta hacerlo, entonces ¿en quién podemos apoyarnos?, cuando en su papel de Ejecutivo tiene que ejecutar, hacer cumplir, valiéndose de todas las formas que la misma norma establece para ser respetada. Es cuestionable que la concejal Ana Sorich revele que ni una sola petición de informe sobre este caso le fue respondida, desnudando una falta de interés auténtico, el alcalde no debe olvidar que el pueblo está representado en el órgano legislativo y fiscalizador, o sea, no responder a los requerimientos de sus representantes es no responderle a él.
El alcalde esta cometiendo graves errores, pues ya tiene conocimiento pleno de la situación, con seguridad su tibio proceder le pasará una factura elevada en el momento oportuno, no es poca cosa y sin exagerar… está en juego la salud pública, de la gente y no ser quien infunda confianza, genere certidumbre, nos diga qué se hará y cómo… son equivocaciones de alto costo social y político, finalmente Rodrigo Paz sabrá, lo que nos importa como ciudadanos es la peligrosa desatención de un problema que merecía y merece otro tratamiento, urgente y oportuno, cualidades que ya no se pueden cumplir, porque no se actuó ni con urgencia ni de manera oportuna, no se hizo nada, los chanchos siguieron engordando a punta de basura, no se cerró el vertedero, no se avanzó un centímetro en la realización de una auditoría ambiental, etc… descuido total, insensibilidad total… indecisión mortal.