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(ABI).- El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, negó el martes que el exdictador Luis García Meza goce de privilegios en la actual administración de Gobierno, tal como medios de prensa publicaron ayer, y dijo que por «conciencia» debe confesar dónde están los restos de Marcelo Quiroga Santa Cruz.

«Desmentimos categóricamente que el exdictador y criminal Luis García Meza goce de privilegios como el pago del doble aguinaldo y que haya un convenio entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas para el cierre de la desclasificación de los archivos militares de la época de la dictadura», dijo en conferencia de prensa.

La autoridad lamentó que «sin ética periodística y sin fuente» algunos medios de comunicación falten a la verdad y publiquen noticias falsas.

Explicó que García Meza obtuvo un préstamo del Banco Mercantil de 63.920 bolivianos y tiene un saldo por pagar de 54. 170 bolivianos y aseveró que la Corporación Social de Seguro Militar (Cossmil) «no le paga un sólo centavo».

Por la renta de vejez, añadió que percibe 7.974 bolivianos, pero con los descuentos de 2.505 recibe 5.469 bolivianos, de acuerdo con las planillas del Servicio Nacional del Sistema de Reparto (Senasir).

Por otra parte afirmó: «Los archivos militares de la dictadura de 1980 desaparecieron o fueron alterados, pero los documentos que aún posee las FFAA están abiertos para su desclasificación».

Ferreira hizo hincapié en que se cumplió la Resolución 384/2009 emitida por el juez VIII de Instrucción en lo Penal que dispone el acceso a la documentación clasificada de escalafón del personal de las FFAA de julio y agosto de 1980 para investigar sobre el paradero de los restos de Renato Ticona Estrada, Marcelo Quiroga Santa Cruz y Juan Carlos Flores Bedregal, víctimas de la dictadura.

A juicio del ministro, el exdictador debería develar la ubicación de los restos del líder del Partido Socialista 1 (PS-1) porque en la hacienda San Javier donde se dijo que estaban se encontraron los restos de una mujer y un hombre que no corresponden a las características del cuerpo de Quiroga.

La autoridad recordó que el exdictador fue condenado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto, por lo que no puede gozar de perdón judicial de ninguna naturaleza y le quedan aún nueve años de privación de libertad.