(ABI).- El vicepresidente Álvaro García Linera lamentó el martes que la nueva presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, haya retirado la denuncia contra el exprefecto de Pando, Leopoldo Fernández, acusado por genocidio, acción que calificó como un «sopapo» para los derechos humanos.
«Es un sopapo a la historia de los derechos humanos, esto es una renuncia de derechos humanos, de su Presidenta a defender a los más débiles, a los campesinos, y de tomar partido por los gamonales, por los criminales y por los genocidas, lamentable», dijo en conferencia de prensa.
García Linera recordó que el denominado caso Porvenir, en el que el principal acusado es Fernández, busca determinar quiénes son los responsables de un ataque armado en contra de una marcha de campesinos que reivindicaba sus derechos en septiembre de 2008.
Lamentó la decisión de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos; sin embargo, dijo que el juicio continuará a insistencia de las víctimas y de otras instituciones que buscan justicia para los campesinos que fueron atacados en Porvenir.
«No es un tema de voluntad, de tal o cual funcionario de derechos humanos, la parte denunciante es un colectivo de muchas otras instituciones que mantiene firme el juicio y Bolivia ante todo quiere saber la verdad, de quiénes fueron responsables de ese genocidio de humildes campesinos pandinos», agregó.
El caso Porvenir fue denunciado por los familiares de las víctimas de los campesinos que fueron masacrados en esa localidad cuando marchaban a un encuentro en el que iban a analizar sus reivindicaciones de tierras.
Más de una decena de campesinos fueron asesinados por paramilitares que los interceptaron armados y les dispararon a mansalva.
De acuerdo con los abogados de los familiares, los paramilitares operaron bajo el mando del entonces prefecto de Pando, que desde entonces estuvo recluido en una cárcel de La Paz hasta febrero de 2013, y luego fue favorecido con detención domiciliaria.