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(ERBOL) La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, reconoció que fue un error haber presentado una acusación por el caso Porvenir hace ocho años.

Explicó que esta institución tiene en sus principios no actuar como parte en una causa judicial, sino sólo puede acompañar con sus observaciones. En ese entendido, retiró ayer la acusación que había puesto la APDHB hace ocho años contra los supuestos responsables de la masacre.

“La Asamblea no puede estar en ningún proceso, puede ser observadora, puede dar su orientación, pero no es ejecutora de procesos”, dijo.

El caso Porvenir se originó tras enfrentamientos entre campesinos y funcionarios de la Prefectura de Pando el 11 de septiembre 2008, con varios muertos y heridos. El entonces prefecto, Leopoldo Fernández, es el principal acusado y hasta la fecha mantiene un arresto domiciliario.

Fernández denunció que su proceso forma parte de una persecución política, puesto que es opositor al gobierno de Evo Morales.

Amparo Carvajal dijo que el proceso contra Leopoldo “no era justo y no estaba claro”. Agregó que ella que no podía estar tranquila siendo parte de esa acusación.

Crítica a la APDHB

Mary Carrasco, abogada de las víctimas del caso Porvenir, señaló que Carvajal levantó la acusación motu proprio, y no institucionalmente, como una maniobra para beneficiar al exprefecto de Pando.

La presidenta de del APDHB aseguró que tiene el respaldo de la mayoría de las departamentales de esta entidad, pero anunció que ella asumirá la responsabilidad de esta decisión.

Carrasco agregó que el levantamiento de la acusación no tiene efecto, y que el caso continuará de manera normal, porque la justicia debe sentenciar sobre un hecho y no sobre un conflicto entre partes.