Noticias El Periódico Tarija

Luis Fernando Ortiz Daza

Van a ser seis años que dejó su tierra, hoy una pequeña luz ilumina su rostro, se abre la ventana de una casa pequeña que se avizora  a un mundo muy grande. Desde el exilio obligado, desde el Chaco vecino no olvida que se fue de un país donde no hay justicia, o mejor dicho la justicia está al servicio de una casta poderosa que persigue y encarcela a opositores.

Es Mario Cossío a quien el presidente le dijo delincuente confeso, muletilla con la que se pretende justificar el acoso judicial y del gobierno para con los opositores que no comulgaron con sus ideas. Cómo no escapar si lo acusaron sin pruebas, si lo dejaron sin su cargo electo con el voto del pueblo, si se inventaron testigos, se promovieron jueces y fiscales para ponerlo en la picota y encerrarlo sin derecho a la defensa y a la presunción de inocencia, así ya suman de cientos los que tuvieron que escapar de la justicia a la boliviana.

Su pecado no fue ser opositor, su mayor pecado fue luchar por Tarija, por tener una visión de desarrollo para el departamento, por ser autonomista y no transar con los traidores que hoy a no dudarlo siguen en las lides políticas, siguen siendo electos y algunos inclusive gozan de cargos públicos en pago a su traición. Mario jamás cedió al chantaje del décimo departamento, a que se reduzcan un centavo sus regalías, fue defensor y propulsor del IDH hasta las últimas consecuencias.

Hoy fue absuelto, la justicia lo absolvió.  El juzgado segundo de lo penal falló que el ex gobernador de Tarija suspendido el 16 de diciembre de 2010, y que actualmente se encuentra exiliado en Paraguay, no tuvo responsabilidad en el daño económico al Estado por el caso IMBOLSUR.

Finalmente prevalecieron los alegatos presentados por la defensa de Cossío, quienes presentaron pruebas de descargo respecto a la responsabilidad de custodiar, actualizar y en su caso ejecutar las boletas de garantía que provocaron un daño al Estado por alrededor de un millón tres cientos mil bolivianos.

La responsabilidad de la ejecución de la boleta de garantías correspondía al responsable administrativo de la entidad contratante, en este caso el Servicio Departamental de Caminos (Sedeca), según explicaron allegados de Cossío a elPeriódico.

De igual forma, en un breve contacto telefónico mantenido con Mario Cossío ayer se mostraba ilusionado y convencido de que la justicia iba a fallar a su favor y que “Tarija iba a saber la verdad “del derrocamiento del primer gobernador electo del departamento de Tarija”.

Todos estos hechos derivaron finalmente en la canallada jurídica  que le costaría el cargo a Cossío, su suspensión por parte de la asamblea departamental, acatando una ley inconstitucional que fue declarada como tal el año 2013 y que debería haberlo dejado nuevamente como gobernador, la asamblea de entonces no acató la sentencia y siguió gobernando don Lino Condori elegido a dedazo por el presidente del Estado. Curiosamente a don Lino se le siguen varios juicios.

Mario tuvo la osadía de enfrentar al gobierno, un gobierno que en ese entonces se oponía a la autonomía, un gobierno centralista con una visión occidental y “socialista”, hoy este gobierno, el mismo de entonces, se asume como autonomista, tiene una visión de desarrollo de acuerdo al modelo oriental capitalista de Santa Cruz, hoy comulga con los grandes empresarios y terratenientes otrora enemigos de clase, solamente un desarrollismo salvaje a plan de represas en áreas protegidas y carreteras por territorios indígenas.

Tarija es otra a partir de entonces, una intervención fijó el desarrollo para Tarija a partir de la visón del gobierno nacional, se ha endeudado al departamento con proyectos en ejecución y otros quedaron en el limbo por la baja de los ingresos de la renta petrolera, hay una crisis que al parecer no convence a la población, los voceros de la actual gobernación sucesoria por defecto de Condori, no tienen llegada a los tarijeños del departamento, hay una especie de temor en muchos secretarios que dicen una cosa y hacen otra frente al gobierno nacional.

No es época de confrontación, pero, hace falta un espíritu firme como el de Cossío para decir las cosas por su nombre, para entender por qué no pactó con los muchos políticos que estuvieron con un partido regional, se pasaron luego al MAS y ahora son aliados de la disqué gobernación opositora al MAS del departamento.

Se ha perdido un valioso tiempo, la herida no va a cerrar hasta que terminen todos los juicios políticos y haya una amnistía irrestricta para todos los perseguidos que sí los hay, así se los denomine como delincuentes confesos.