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AGENCIAS

Se acabó la Eurocopa de Francia 2016, y lo hizo con Portugal como campeona en el Viejo Continente. El primer título de su historia. La coronación a 16 años de persecución continúa en busca de la gloria: por el camino quedaron tres semifinales y una final más desde 2000, hasta que por fin lograron alzarse con este título. Por el camino, mucho antes, quedó la época de Eusebio, cuando lograron el tercer puesto en el Mundial de 1966, o aquellas semifinales en la Eurocopa de Francia 1984. De ahora en adelante, la historia queda reescrita y todos recordarán ya a este plantel luso como una generación de campeones, liderada por Cristiano Ronaldo –presente desde 2004 y, por lo tanto, en dos semifinales y una final antes de la de este domingo en París-. Con el ‘7’ como abanderado y como capitán, llegó el éxito al combinado portugués. Una auténtica proeza de ésas que quedan grabadas en los libros de historia del fútbol.

Compromisos globales como la Champions League, la Eurocopa o el Mundial son los que encumbran a los deportistas y los que forjan héroes. La España del tiki-taka, la Argentina de Maradona, el Brasil del 70, la Francia de Zidane, la Naranja Mecánica, el Barcelona de Guardiola y Messi, el Real Madrid de las cinco Copas de Europa, el Milan de Arrigo Sacchi, etcétera, etcétera. Y en ese escalón, aunque lógicamente algún peldaño más abajo, se coló la que pasará al recuerdo como la Portugal de Cristiano Ronaldo.

Era el último hito que le quedaba por conquistar al ‘7’ portugués: un título con su Selección. No le quedaba nada más por ganar a nivel individual y de clubes: tres Champions League, cuatro Ligas, cinco Copas nacionales, cuatro Supercopas, dos Mundiales de Clubes, tres Balones de Oro y cuatro Botines de Oro, además de decenas de récords y galardones mundiales, como el de máximo goleador de la historia de Real Madrid, Portugal, la Eurocopa y la Champions League. Lo que termina por dibujar un palmarés excelso. Al alcance de muy pocos. Quizás sea aún pronto para jugar con esa posibilidad, y quizás el fútbol vaya muy rápido para ello, pero seguramente pasarán muchos años hasta que algún jugador alcance las cotas de excelencia de Cristiano Ronaldo. Es más, y tras la conquista de esta Eurocopa, quizás el portugués ya tenga a muy pocos jugadores por encima de él en la historia de este deporte.

Cuatro grandes reconocidos por todos tuvo el fútbol: Pelé, Alfredo Di Stéfano, Johan Cruyff y Diego Armando Maradona. Poco más se puede decir para describirlos. Entre los cuatro sumaron cuatro Mundiales, una Copa América, ocho Copas de Europa, dos Copas Libertadores, siete Balones de Oro (incluido el único Súper Balón de Oro a Di Stéfano y uno Honorífico a Maradona), y 2700 goles. Casi nada. Zinedine Zidane, campeón del mundo y de Europa con Francia, además de campeón de Europa con Real Madrid, fue considerado mayoritariamente como el ‘quinto grande’. Por sus títulos, pero también por su plástico estilo futbolístico. Como los anteriores, cada uno en su época, mostró al mundo que otro fútbol era posible cuando la pelotaba pasaba por sus pies.

Y desde entonces, dos genios monopolizaron el fútbol, coleccionando títulos y devorando marcas. Son Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, ambos aún en actividad. Pero no hace falta esperar a que se retiren para saber que pasarán a los anales de la historia. Por ser tan influyentes para sus equipos durante tanto tiempo, pero sobre todo, por el palmarés de ambos –ganando títulos alternativamente con sus clubes año tras año-, merecen ese lugar de privilegio por delante de otras estrellas pasadas. Y en el caso del portugués, ahora esta EURO con su Selección refrenda su candidatura.

El luso llegó al Manchester United a mediados de 2003, mientras que el argentino se instaló en el primer equipo del Barcelona un año después. Y en esta última década, ambos se repartieron los últimos ocho Balones de Oro (que serán nueve con el de esta edición 2016), y ganaron siete de los últimos diez Botines de Oro. Entre los dos suman siete Champions de las últimas once disputadas. Y más de mil goles en partidos oficiales: de hecho, son los máximos goleadores históricos de La Liga, Champions, Eurocopa, Real Madrid, Barcelona, Portugal y Argentina. Uno a base de gambetas, gol, olfato, técnica; y el otro, a base de potencia, velocidad y gol. Ambos devoradores de títulos, ambos referentes únicos y absolutos del fútbol desde que hicieron acto de presencia en él, ambos marcaron un antes y un después en este deporte, por lo que los dos deben ser miembros por derecho de las Siete Maravillas de la Historia del fútbol, junto a los otrora conocidos como los ‘cinco grandes’.