Infobae
(julio-08/2016) Cuando parecía que la negociación de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) andaba sobre rieles, surgió un inconveniente para el presidente Juan Manuel Santos. Es que una facción de la guerrilla, la autodenominada Armando Ríos, amenazó con no desmovilizarse.
De acuerdo a lo que informa El Tiempo, el mandatario, durante un evento de pedagogía de paz que lideró en El Retorno, Guaviare, aseguró que recibió información sobre la negativa de ese frente de las FARC –que precisamente actúa en ese departamento– de sumarse a los acuerdos que se firmen para acabar con 50 años de guerra.
«Permítanme aprovechar para darles un mensaje a esas personas del frente primero que tienen dudas: no lo duden, acójanse a este proceso porque será su última oportunidad», advirtió Santos, quien añadió que, si no aceptan el proceso, «terminarán, se los aseguro, en una tumba o en una cárcel».
Las declaraciones del jefe de Estado ocurrieron pocas horas después de que Caracol Radio diera a conocer un comunicado de ese frente guerrillero, en el cual hacía pública su negativa de desmovilizarse tras la firma de los acuerdos de Cuba.
«Hemos decidido no desmovilizarnos, continuaremos la lucha por la toma del poder por el pueblo y para el pueblo, independientemente de la decisión que tomen el resto de integrantes de la organización guerrillera. Respetamos la decisión de quienes desistan de la lucha armada, dejen las armas y se reincorporen a la vida civil. No los consideramos nuestros enemigos», dice el escrito.
Frontera con Venezuela
Port otra parte Santos dijo que Colombia pide y desea que se reabra de forma «responsable» la frontera con Venezuela, cerrada hace casi un año por el gobierno de Nicolás Maduro, aunque aseguró que «se requieren dos para bailar».