REDACCIÓN CENTRAL/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-julio 04/2016) Tarija Cercado, villa originalmente fundada con el nombre de Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa, es un municipio y una ciudad de Bolivia, capital de departamento.
Los primeros pobladores del valle de Tarija fueron las tribus Jujuyes de los Churumatas y Tomatas. Los primeros, al resistirse a la conquista incaica, fueron desperdigados a la fuerza a lo largo y ancho de los Andes, convertidos en poblaciones mitimaes. A la llegada de los españoles a la región quedaban tan sólo grupos de Tomatas, al parecer parcialidad de los Chichas. De lo que probablemente fue parte de la civilización Churumata solo quedan vestigios de caminos empedrados que recién están empezando a ser redescubiertos.
La ciudad de Tarija fue fundada el 4 de julio del año 1574, según lo documentaron los padres Antonio Comajuncosa y Alejandro Corrado, con el nombre de “Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa” (la «x» con un sonido equivalente a la «j» española actual) por el capitán Luis de Fuentes y Vargas, un hidalgo sevillano, quien llevó un contingente de naturales Chichas, fundando la nueva población en la ribera izquierda del río Nuevo Guadalquivir, siguiendo órdenes del virrey peruano Francisco Álvarez de Toledo. La real provisión para la fundación había sido emitida por el virrey Álvarez de Toledo en la ciudad de La Plata (Sucre), el 22 de enero de 1574.
También se le conoció como San Bernardo de La Frontera. El principal objetivo de la fundación de la ciudad de Tarija fue establecer un antemural a las incursiones de los Chiriguanos desde el Gran Chaco. La fundación de la actual ciudad de Tarija fue realizada por Fuentes y Vargas luego de haber estado con sus tropas en La Calama, parte de Tarija La Vieja (San Lorenzo), el ejido inicial de la ciudad de Tarija en 1574 se extendía unas 20 leguas (aproximadamente 110 km) hacia el lado de los Tomatas (indios de paz) y unas 30 leguas (aproximadamente 165 km) hacia el lado de los Chiriguanos (indios de guerra).
En el imaginario local, el nombre de Tarija sería un tributo a Francisco de Tarija, supuesto miembro andaluz de la expedición de Almagro. Pero no existen documentos históricos, (a excepción de una nota de la edición 37 del 8 de mayo de 1721, página 19 de la «Descripción de la provincia de Chichas y Tarija» aparecida en «El Mercurio Peruano») que confirmen esta creencia. En concreto, ninguno de los españoles que acompañaron a Diego de Almagro en su entrada al valle (1535) llevaba el apellido Tarija. Por lo tanto, lo más probable es que el término sea de origen indígena.
Existen varios topónimos de lugares aledaños cuyo sonido es similar al de Tarija: Tariquía y Taxara. Los españoles, al pronunciarlos incorrectamente, lo habrían deformado a Tarija. Sin embargo en el año 2011 el historiador Elías Vacaflor Dorakis afirma que en el año 1535 la expedición de Diego de Almagro se organizó en siete grupos de españoles que partieron consecutivamente desde Cusco hacia el sur siguiendo el camino del Inca, en el primer grupo estaban los españoles Juan de Sedizo, Antonio Gutiérrez y Diego Pérez los cuales llegaron a Tupiza a inicios de agosto de 1535, allí supieron de la existencia de una ciudad abandonada que se hallaba «bajando» hacia el este del camino del Inca, de este modo alcanzaron al hoy llamado Valle de Rosillas donde encontraron las ruinas del Antigal cercano a Alizal, esas ruinas eran las de Tulku Marka (Laberinto Fuerte) en las cuales algunos edificios parecían torretas o torrecillas (pequeñas torres), por el aspecto del valle y por las «torretas» los españoles encontraron alguna semejanza con el valle español de Torija, de este modo llamaron inicialmente al valle de Rosillas valle de Tarija ya que Tarija era una palabra árabe andalusí que significaba torreta, esto habría ocurrido entonces 39 años antes de la fundación de la Villa de San Bernardo de Tarixa. (eP)
A Tarija, un justo homenaje de honor y gloria para todos los que forjaron una tierra de hombres y mujeres libres, sin tiranos ni déspotas… nuestro deber es mantener en alto las banderas de la libertad, la justicia y el progreso social, siguiendo el camino y la tarea encomiable que nos legaron aquellos que dieron su vida por esta tierra bendita… Tarija la muy leal y muy fiel.