LEONEL SUAREZ Q./BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-julio 02/2016) El rol social con el que se crearon las cooperativas ha sufrido algunos cambios a lo largo del tiempo y han pasado a imitar la labor que cumplen los bancos en detrimento de su labor social. , mismos que vienen a imitar la labor que cumplen los bancos.
En Tarija existen 172 cooperativas que prestan diferentes servicios que van desde el sector de productivo, sector de servicios de vivienda, ahorro y crédito, además de servicios públicos como agua y alcantarillado, entre otros.
Hoy 2 de julio se celebra el Día Internacional de las Cooperativas. En 1992, la Asamblea General proclamó en su resolución 47/90 Documento de fecha 16 de diciembre de 1992, Día Internacional de las Cooperativas a celebrarse el primer sábado de julio de 1995.
El secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, explicó que este aniversario tiene por tema “Cooperativas: el poder de actuar para un futuro sostenible” y agregó que las cooperativas pueden jugar un papel crucial en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) porque su modelo de negocio pone el desarrollo sostenible en el centro y se basa en principios y valores éticos.
El expositor y capacitador especializado en cooperativismo, Ramiro Rodríguez, en entrevista con elPeriódico explicó lo que significó la aparición y el aporte que tuvieron las cooperativas en el desarrollo de Tarija.
Rodríguez manifestó que la primera cooperativa que se fundó en la ciudad de Tarija fue la Cooperativa Madre y Maestra bajo la tuición de un sacerdote que llegó de Europa, Bartolomé Attard, y que fundó la primera entidad como el servicio de ahorro y crédito en año 1964, misma que se encontraba situada en el barrio San Roque.
En el año 1966 se fundó la cooperativa Catedral, esto al influjo de otro sacerdote de la Iglesia Catedral y se emplazó en el barrio el Molino. Rodríguez enfatiza que tras la fundación de estas dos cooperativas en Tarija, comienza el cooperativismo a hacer raíces en la capital chapaca, pero también empiezan a extenderse durante el año 1967 en las provincias con la aparición de la Cooperativa Educadores Gran Chaco de Yacuiba.
“Esas para mí son las pioneras del cooperativismo aquí en la ciudad de Tarija –dijo Rodríguez-. ¿Cómo funcionaban estas cooperativas?, prácticamente eran como una familia donde las personas por un vínculo en común se reunían para ayudarse mutuamente o brindarse servicios, en el caso de las cooperativas de ahorro y crédito los socios ahorraban y luego se prestaban”.
Rodríguez señaló que las cooperativas no tenían gran cantidad de socios, mismas que oscilaban entre los 500 y 1.000 personas por lo que enfatizó que el vínculo común les hacía como una empresa en donde todos se conocían y todos se mantenían.
En este sentido, indicó que con el pasar del tiempo, la Cooperativa Madre y Maestra pasa de ser de ahorro y crédito a multiactiva, es decir, que abren servicios de consumo y de vivienda, manteniéndose en aquella época como institución de servicio, “donde no se lucraba”.
“El padre Bartolomé Attard fue un iniciador, un propulsor del desarrollo de la ciudad de Tarija. Hablamos de la década de los 60, cuando empieza a construir viviendas de tipo social, baratas, en diferentes barrios de la ciudad de Tarija –exclamó Rodríguez-. Entonces fue un apoyo muy bueno, muchas personas compraban sus productos a precios más bajos en el área de consumo, pero luego también se abrieron en salud, educación”.
Las cooperativas al haber enmarcado un cambio, añadió, los maestros rurales de Tarija, por su vínculo común crearon su propia entidad, también los constructores y los agricultores. Mientras que en los demás municipios como en Bermejo se abre la Cooperativa San José Obrero, la del Ingenio Azucarero y en Villa Montes se abrió la Cooperativa San Francisco Solano. Asimismo localidades como Villazón, Tupiza y Camargo, también surgieron cooperativas que dieron curso al desarrollo de la región.
Rodríguez dijo que en Tarija los principios del cooperativismo están basados en la doctrina cristiana, por ende el nombre de la mayoría de estas instituciones llevan el nombre de los “santos del Iglesia católica”.
“Hay que diferenciar lo que es el cooperativismo, como una doctrina, una ley, una teoría, pero las cooperativas son los espacios donde se aplica el cooperativismo –añadió Rodríguez-. No hay que olvidarse que el cooperativismo y las cooperativas funcionan en base a una ley que es universal, basada en la ayuda mutua, cooperación, sin estos principios, las cooperativas dejan de ser cooperativas y se convierten en empresas comunes donde priman el interés personal, egoísta, utilitario, mercantilista y lucrativo, lo que no debe existir en estas entidades”.
Rodríguez llegó al departamento de Tarija en 1984, para hacerse cargo de la oficina de la Federación Nacional de la Cooperativa de Ahorro y Crédito, en la cual estuvo durante diez años metido e imbuido de la doctrina cooperativista y propulsó este tipo de organizaciones en Tarija.
Recordó que en aquel tiempo estas entidades mostraban una estructura organizada con líderes cooperativistas que dedicaban tiempo completo al sector que representaban, pero todos unidos con la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fenacre).
“Hoy en día las cooperativas han cambiado, producto primero de las medidas del neoliberalismo en el tiempo de Víctor Paz en su último mandato en el Gobierno, cuando por intermedio del Decreto 21060, exhorta a las cooperativas a que deben cambiar su estructura y convertirse en verdaderas empresas y el Estado comienza a fiscalizarla por intermedio de diferentes órganos, como Inalco (Instituto Nacional de Cooperativas)”.
La Ley de Cooperativas de 1958 es reformulada en entre los años 2012-2013, y surge una nueva Ley que fiscaliza más a estas entidades. Rodríguez enfatizó que actualmente estas instituciones están reguladas, amparadas y garantizan sus funciones por la Ley de Cooperativas y la Constitución Política del Estado, puesto que son entidades que tienen libre funcionamiento en todo el territorio nacional.
Rodríguez aseveró que actualmente rige un fenómeno económico globaL, lo que obligó en parte también a modificar sus estructuras organizativas, principios y visión de empresa a este nuevo concepto. Es por esto que, a juicio de Rodríguez, al haber recorrido este camino de transformación muchas perdieron la óptica de lo que deberían ser las cooperativas, con los principios de ayuda mutua y cooperación.
Según explica el analista, las cooperativas deberían haberse convertido en el centro donde las personas de escasos recursos vayan y reciban el apoyo correspondiente para poder mejorar su calidad de vida.
“¿Cómo son actualmente nuestras cooperativas? Por supuesto se han tenido que ubicar en el nuevo modelo económico, el nuevo avance tecnológico y son empresas más grandes –expuso Rodríguez-. Por ejemplo, Cosett (Cooperativa de Servicios Telefónicos Tarija) aparentemente supera los 30.000 socios, entonces esto les ha quitado el vínculo común que había antes entre los socios de la cooperativa ya que al extenderse se ha sofisticado la administración”.
Rodríguez apuntó que al haberse vuelto más complejas estas entidades, su relación es más complicada y han surgido problemas en estas instituciones, mismos que son algunos de los factores, como corrupción, mercantilismo, lucro, por los cuales fracasan en la actualidad las cooperativas.
“Después de muchos años vuelvo a Tarija y encuentro a las cooperativas separadas, diseminadas, sin una unión, no hay líderes, parecería que dejaron de lado el movimiento cooperativista, incluso la juventud ya no se interesa por las cooperativas –opinó Rodríguez-. Estoy menos de un año en Tarija y observo una cooperativa con serios problemas como Cosett”.
El especialista explicó que Cosett es una cooperativa que tiene dos frentes para regirse, como la Ley de Cooperativas y la Ley de Telecomunicaciones, por lo que debe cumplir los requisitos normados para que no se corte el servicio que presta.
En cuanto a la diferencia de los servicios que recibe un socio con un usuario, Rodríguez explicó que la primer figura tiene la única ventaja que puede participar en las decisiones que se tomen internamente en la entidad e incluso ser miembro activo de la estructura administrativa, mientras que el usuario solamente gozará del servicio.
Rodríguez dijo que para mejorar o cambiar la imagen que tienen las cooperativas se debe concientizar y llamar a la reflexión para volver a la raíz del cooperativismo, con el principio de ayuda y cooperación. Además de formar nuevos líderes.
“Si no actuamos ahora, nuestras cooperativas se convertirán en otras empresas mercantilistas donde la corrupción, gastos excesivos, la morosidad y demás factores cundirán y se van a desprestigiar”, añadió Rodríguez.
Según la Ley de Cooperativas, estas se clasifican en los siguientes sectores: Sector de Producción, que implica, minera, artesanal, industrial, agropecuaria, entre otros emergentes de las necesidades sociales; Sector de Servicios, vivienda, ahorro y crédito, consumo, educación, transporte, turismo, salud, comercialización para coadyuvar la actividad cooperativa; Sector de Servicios Públicos, que toma en cuenta las telecomunicaciones, electricidad, agua y alcantarillado.
Según datos del 2010, en Bolivia existen un total de 5.408 cooperativas: en Tarija 172; La Paz, 2.408; Oruro, 322; Potosí, 431; Cochabamba, 581; Chuquisaca, 155; Santa Cruz, 1.151; Beni, 149 y Pando con 39. (eP)