Erbol
(junio-29/2016) El proceso judicial de orden privado abierto contra una periodista de Santa Cruz, no acabó gracias a los efectos de la Ley de Imprenta, sino porque la acción penal iniciada por el afectado prescribió, debido que el juicio sobrepasó el límite del tiempo procesal, incluso de la máxima pena estipulada para los delitos de calumnia y difamación. (eP)