(INFOBAE) El primer ministro británico, David Cameron, pidió con tono efusivo al líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, que renuncie a su cargo. El incidente sucedió este miércoles en la Cámara de los Comunes del Parlamento, y las palabras de Cameron se sumaron a las de otros integrantes del Partido Laborista, que pidieron lo mismo a su jefe de bloque.
«Puede que a mi partido le interese que se siente ahí, pero al país no le interesa, y le digo: ‘¡Por Dios, hombre, váyase!'», gritó Cameron a Corbyn durante la sesión parlamentaria de preguntas al primer ministro.
El líder laborista dedicó su turno de preguntas a las consecuencias del referéndum sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea, y el primer ministro decidió reprocharle de ese modo su tímida participación en la campaña. El propio Cameron dimitió al día siguiente del referéndum en el que su campo proeuropeo fue derrotado.
Corbyn perdió el martes una moción de confianza de los diputados de su
partido por 172 a 40 votos, pero reiteró que no piensa dimitir y que
confía en el apoyo de los militantes, quienes le dieron un respaldo
abrumador en las primarias del partido en septiembre de 2015.
«Fui elegido democráticamente líder de nuestro partido para llevar a
cabo una nueva política con el apoyo del 60% de los afiliados y
simpatizantes, y no los traicionaré renunciando», dijo Corbyn.
Al líder laborista le reprochan ser incapaz de seducir al electorado,
y ponen como ejemplo el 37% de laboristas de todo el país que se
desmarcaron de la línea oficial del partido y votaron a
favor de la salida del Reino Unido de la UE, alineándose
con el ala más derechista del Partido Conservador y con el partido
euroescéptico UKIP.
Más de la mitad de los «ministros a la sombra» -nombre que se le da en el parlamento británico al partido opositor al gobierno- abandonaron a su líder Corbyn. Se trata de la mayor derrota desde que fue elegido en septiembre de 2015. (eP)