EFE
(junio-28/2016) El primer ministro chino, Li Keqiang, subrayó ayer el optimismo del Gobierno de Pekín sobre la economía de China, pese a la necesidad de amplias reformas estructurales y al aumento de la incertidumbre económica mundial por el «brexit».
Mientras se digiere todavía el resultado del referéndum a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Li trató de transmitir confianza en un discurso a la comunidad económica mundial reunida en la edición estival del foro de Davos, que se celebra estos días en la ciudad china de Tianjin.
Así, la primera reacción al «brexit» del núcleo del Gobierno de Pekín fue un mensaje de calma, en contraste con el nerviosismo que se vio el pasado viernes en las bolsas internacionales y también, en menor medida, en las chinas.
Los parqués del gigante asiático, de hecho, ya revirtieron hoy las pérdidas del viernes con ganancias de un 1,45 por ciento en la Bolsa de Shanghái y de un 2,27 por ciento en la Bolsa de Shenzhen.
Li reconoció que el impacto de la decisión británica «ya se ha sentido» en los mercados, después de que la cotización de la moneda china, el yuan, experimentara acentuadas fluctuaciones.