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BUENOS AIRES

El presidente Mauricio Macri y el ex astro Diego Maradona lideraron el lunes el clamor popular para que Lionel Messi reconsidere su decisión de renunciar a la selección nacional luego de la derrota de Argentina ante Chile en la final de la Copa América Centenario el domingo.

Las redes sociales se saturaron de mensajes que piden que el máximo goleador en la historia de la selección argentina no arroje la camiseta albiceleste.

Macri, quien presidió con éxito al popular club Boca Juniors durante una década antes de lanzarse a la política, escribió en Twitter: «Más que nunca siento un gran orgullo por nuestra selección. Espero que la alegría de ver al mejor del mundo continúe muchos años más. #NoTeVayasLio».

«Messi tiene que seguir en la selección, ¡tiene que seguir! Tiene que seguir porque tiene cuerda para rato, porque va a llegar a Rusia en condiciones de ser campeón del mundo», declaró Diego Maradona a la edición de internet del diario La Nación.

El ex capitán del seleccionado campeón del mundo en 1986, inevitable vara con la que el futbolero argentino mide a Messi, había sido muy duro con el astro del Barcelona en la previa a la Copa América. En una conversación informal con Pelé, captada durante un evento, manifestó que Messi «no tiene personalidad para ser líder».

En tono paternal, ahora Maradona afirmó que «lo dejaron solo a Messi y yo no lo quiero dejar solo. Por eso quiero hablar con él: para luchar contra todos los que los dejaron solo, del primero al último dirigente».

Luego de errar un penal en la tanda definitoria del partido jugado la víspera contra Chile y de perder su cuarta final con la selección argentina, «La Pulga» dio un paso al costado.

«Lamentablemente lo busqué, era lo que más deseaba. No se me dio, pero creo que ya está», afirmó al canal argentino TyC Sports.

Las palabras del mejor jugador del mundo generaron estupor en Argentina, donde el astro es idolatrado pero también ha cosechado cuestionamientos por no conseguir ni una Copa del Mundo ni una Copa América para su país.

El capitán del seleccionado argentino regresó a Buenos Aires el lunes por la noche junto a la mayoría de los futbolistas y el cuerpo técnico encabezado por Gerardo Martino.

Un pequeño grupo de hinchas con banderas argentinas lo recibió al grito de «Messi no se va».

Messi y el resto de la delegación se retiraron del aeropuerto internacional de Ezeiza, suburbio al suroeste de la capital, sin hacer declaraciones a la prensa y luego se refugiaron en el predio de selecciones situado a pocos kilómetros de la terminal aérea.

El alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, del mismo partido del presidente Macri, adelanto que inaugurará una estatua de Messi en el Paseo de la Gloria «para que sientas todo nuestro apoyo y cariño».

Por su parte, futbolistas y otros deportistas argentinos arroparon a Messi.

«¿Cómo vamos a permitir que se quiera ir y tome la decisión de dejar la selección? Acá tiene que haber una movida», propuso el ex defensor campeón del mundo en 1986, José Luis Brown, quien adelantó que se pondrá en contacto con ex compañeros para que se sumen al clamor.

La renuncia de Messi se produce en medio de la crisis institucional que aqueja a la AFA, cuya sede fue desalojada luego que se recibiera una supuesta amenaza de bomba mediante una llamada telefónica.

Al salir de la institución, su presidente Luis Segura no quiso responder las preguntas de los periodistas sobre la situación en esa entidad ni tampoco sobre la renuncia de Messi.

El dirigente tuvo que volver de Estados Unidos antes de lo previsto, a raíz de que la FIFA anunció el viernes la intervención de la AFA y que se encargará de su administración, así como de la futura organización de elecciones en la entidad. Segura ha sido acusado por la justicia argentina de supuesta administración fraudulenta de los fondos públicos que recibía la AFA a cambio de los derechos de transmisión de los partidos.

«Como duele tu dolor! Messi sos el más grande y un orgullo para mí», tuiteó la ex tenista argentina Gabriela Sabatini.

Si se retira, el astro futbolístico, que obtuvo cinco Balones de Oro y lo ganó todo con el Barcelona, se irá sin haber ganado ningún título con la selección mayor, a la que le ha dedicado 11 años.