Noticias El Periódico Tarija

Durante muchos años en América Latina y el Caribe, por un lado, se ha relacionado a los cerdos con sistemas de escasa inocuidad y, por otro lado, como transmisores de zoonosis de alto riesgo. Estas percepciones, ligadas más a mitos que a hechos concretos, han llevado erróneamente a considerar a la carne de cerdo como promotora de un sinnúmero de enfermedades.

El mito que hasta la fecha guarda notoria vigencia es el referido a la transmisión de enfermedades, lo que contribuye en algunos casos a confundir la etiología de la enfermedad.

Algunas instituciones técnicas y científicas e incluso de carácter social ven en el cerdo una posibilidad alimentaria por su capacidad de transformar residuos en carne de alto contenido proteico. Además, la carne de cerdo es popular pese a que se le atribuyen efectos perjudiciales ficticios. Sin embargo, los sitios de disposición final de residuos sólidos tienen condiciones de crianza que abren posibilidades para la presencia de enfermedades, algunas de ellas tanto o más perjudiciales que las relacionadas hasta hoy con el cerdo. Para orientar sobre este tema se han revisado las publicaciones disponibles, que aun siendo escasas, permiten identificar los principales riesgos a los que se exponen los animales, los consumidores finales y las personas que trabajan directa o indirectamente en los sistemas de crianza

En América Latina y el Caribe existen similitudes en los sitios de disposición final de residuos sólidos, los que resultan de alto riesgo para la salud por las condiciones en que los cerdos son criados y destinados al consumo humano. En atención al principio de precaución y a pesar de no haberse demostrado la causalidad de las enfermedades, por los indicios y debido a la falta de información complementaria es necesario limitar la continuidad de la crianza de cerdos en los botaderos.

El principio de precaución está consagrado en diversos convenios de alcance mundial y es usado por la comunidad internacional como herramienta preventiva en cualquier intervención humana. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), entidades de la Organización de las Naciones Unidas, lo definen así:

“…Ante la aparición de una situación potencialmente peligrosa e irreversible, pero cuyos datos

científicos no sean suficientes para obtener una evaluación completa, los administradores del riesgo

están jurídica y políticamente autorizados para tomar medidas de precaución sin esperar una

confirmación científica…”

Para el caso de la crianza de cerdos con residuos sólidos orgánicos (RSO) en sitios de disposición final, el principio se aplicaría mediante la prohibición de dicha crianza.

Riesgos a la salud por la crianza de cerdos en sitios de disposición final de residuos sólidos

Según el informe de la Evaluación Regional de los Servicios de Manejo de Residuos Sólidos Municipales en América Latina y el Caribe, OPS 2005, en el año 2001 América Latina y el Caribe (ALC) tenía una población de 518 millones de habitantes, de los cuales 406 millones (78,3%) eran urbanos y producían alrededor de 369.000 toneladas de residuos sólidos municipales al día. La generación promedio regional por habitante asciende a 0,79 y 0,91 kg por día de residuos domésticos y municipales, respectivamente.

Aspectos generales de la situación regional sobre riesgos

En América Latina y el Caribe prevalecen enfermedades transmisibles que no reciben atención de manera adecuada. Ellas tienen un gran impacto en la salud, principalmente en las poblaciones postergadas de los países de la Región. Algunas de estas enfermedades guardan relación con sistemas de producción animal en y alrededor de sitios de disposición final de residuos, en los cuales muchas familias carentes de medios formales de trabajo encuentran una manera de subsistir pese a los riesgos sanitarios que pueden identificarse.

Alrededor de 50 a 70% de los residuos sólidos en América Latina y el Caribe corresponden a residuos orgánicos (ver el cuadro 6 y la figura 2) que pasan por un proceso de descomposición y constituyen un medio favorable para la proliferación de bacterias y preservación de huevos de parásitos que pueden ser el origen de numerosos trastornos infecciosos, principalmente gastrointestinales y dérmicos.

Además, algunos animales domésticos, especialmente los cerdos y el ganado vacuno, son agentes portadores de enfermedades, ya que se alimentan de residuos sólidos. La alimentación de animales con residuos sólidos, aunque en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe no es aceptada ni permitida por las instituciones de salud pública, es una práctica difundida, tanto en los sitios de disposición final de residuos como en los de almacenamiento en los hogares, calles, mercados y otros sitios públicos.

Esta práctica, sumada a la presencia de materia fecal en los desechos, acrecienta el potencial de transmitir enfermedades tales como la teniasis y cisticercosis, la triquinosis, la leptospirosis, la brucelosis y la hidatidosis, entre otras.

De acuerdo con la Evaluación Regional de los Servicios de Manejo de Residuos Sólidos Municipales en América Latina y el Caribe de la OPS 2005 (cuadro 8), todas las fases de manejo de residuos sólidos, incluidos la generación y almacenamiento, disposición en vías públicas, recolección, transporte y almacenamiento en plantas de transferencia, segregación y reciclaje, y tratamiento y disposición final se asocian a problemas ambientales y riesgos para la salud por el manejo inadecuado de los residuos sólidos.

Los grupos de población expuesta incluyen a los hombres, mujeres y niños que se dedican a labores de recolección y almacenamiento de residuos sólidos sin ninguna protección (overoles, guantes, mascarillas) en sitios de disposición final carentes de la mínima infraestructura sanitaria; trabajadores informales del sector de aseo urbano; segregadores y recicladores de basura; personal dedicado al manejo, comercialización y faenamiento de los cerdos y otros animales domésticos criados en basureros o rellenos sanitarios; consumidores de animales y productos de origen animal procesados en estas condiciones, y la población que habita cerca de los sitios de disposición final de residuos sólidos.

Consideraciones Generales.

Los residuos sólidos orgánicos que ingresan a los sistemas de crianza en y alrededor de sitios de disposición final se relacionan con algunas enfermedades transmisibles entre personas y animales. Estas enfermedades son de importancia por su impacto en la salud y por el costo que representan para la sociedad. Sin embargo, algunas de ellas son desatendidas en la Región. Durante la 14.º Reunión Interamericana a Nivel Ministerial en Salud y Agricultura, desarrollada en abril de 2005, se mostró un amplio espectro de enfermedades desatendidas que incluyen parasitosis, virosis y bacteriosis.

En ese grupo de afecciones se encuentran las zoonosis que afectan a las poblaciones postergadas de ALC; destacan entre ellas la hidatidosis, la teniasis y cisticercosis, la brucelosis, la leptospirosis y la triquinosis, entre otras. La hidatidosis tiene una distribución generalizada en zonas de los países del Sur de América Latina dedicadas a la producción extensiva de ovinos (Argentina, Sur de Brasil, Chile, Perú y Uruguay). El complejo teniasis-cisticercosis es prevalente y generalizado en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México y el Perú; así mismo, está presente por transmisión esporádica en la Argentina, Chile, Costa Rica, Haití, Panamá, República Dominicana y Venezuela. La brucelosis, particularmente por Br. melitensis, tiene una prevalencia elevada en algunas zonas de la Argentina, México y el Perú. Se han notificado brotes epidémicos de leptospirosis en seres humamos luego de desastres naturales en el Brasil y Jamaica. Finalmente, la triquinosis ha sido notificada como brotes en la Argentina, Canadá, Chile, Estados Unidos, México, Uruguay y Venezuela.

Generalmente, los criadores informales alimentan a los animales con residuos orgánicos sin ningún tipo de tratamiento, salvo en los casos en que los hierven. En este proceso utilizan las cubiertas de automóviles y plásticos, por lo que el proceso de combustión se torna nocivo para el hombre y el ambiente debido a la contaminación atmosférica que producen. Otro hecho relevante es que la alimentación de animales con residuos orgánicos contaminados aumenta el riesgo de zoonosis, con el consecuente impacto en la salud (6) y en la economía por las pérdidas asociadas a la producción y comercialización de animales y productos de origen animal

La transmisión de enfermedades por los vectores que se desarrollan en los sitios de disposición final se relaciona con los residuos. Estos vectores pueden ser pequeños insectos, como mosquitos, hasta mamíferos medianos, como los cerdos y están involucrados en formas variables de transmisión Cuando se consume carne de cerdo contaminada insuficientemente cocida, los cerdos representan una fuente de infección del complejo teniasis-cisticercosis, de la toxoplasmosis y de la triquinosis.

El hombre adquiere la cisticercosis principalmente cuando ingiere agua o alimentos (verduras) contaminados con huevos de Taenia solium, que se encuentran en las heces humanas; el hombre desarrolla la Taenia solium al ingerir carne de cerdo mal cocida que contiene larvas de la Taenia (cisticercos). Por contacto con animales enfermos o con sus excreciones y secreciones el hombre puede adquirir otras enfermedades como la brucelosis o la leptospirosis. Actualmente, la especie porcina cobra singular importancia por su papel epidemiológico asociado a la aparición de nuevas cepas del virus de la influenza aviar.

Conclusiones.

  • Existen problemas ambientales y de salud relacionados con el manejo inadecuado de los residuos sólidos. Entre los problemas ambientales se encuentran la proliferación de vectores y la contaminación del agua, aire y suelo. Entre los riesgos para la salud se encuentran las enfermedades gastrointestinales, respiratorias, dermatológicas, infectocontagiosas y
  • parasitarias, y las intoxicaciones.
  • La existencia de sitios inadecuados de disposición final de residuos sólidos se relaciona con la falta de capacidad en los gobiernos para realizar una apropiada gestión de los mismos.
  • La población expuesta incluye a las personas dedicadas a las labores de recolección y almacenamiento de residuos sólidos en sitios de disposición final carentes de la mínima infraestructura sanitaria; a los trabajadores informales que realizan labores de recolección, segregación y reciclado de la basura; al personal dedicado al manejo, comercialización y faenamiento de los cerdos y otros animales domésticos criados en basureros o rellenos sanitarios; a los consumidores de animales infectados y productos de origen animal procesados con carne infectada, y a la población que habita en lugares próximos a los de disposición final de residuos sólidos.
  • Muchas de las enfermedades relacionadas con los residuos sólidos, incluidas parasitosis, virosis y bacteriosis, se encuentran desatendidas en América Latina y el Caribe.
  • La transmisión de enfermedades en los sitios de disposición final se relaciona con los vectores que en ellos se desarrollan. Estos vectores pueden ser pequeños insectos hasta mamíferos medianos como los cerdos. Las formas de transmisión están asociadas a la contaminación con heces y orina, y el consumo de carne contaminada. Los cerdos son vectores de cisticercosis, toxoplasmosis, triquinosis y teniasis-cisticercosis.
  • En lugares con inadecuadas condiciones sanitarias, como sucede en los sitios de disposición final de residuos sólidos, los cerdos tienen acceso a excrementos o comidas contaminadas, lo que puede generar enfermedades como las descritas.
  • Algunas enfermedades transmisibles entre los animales y el hombre, como la cisticercosis, teniasis o triquinosis, tienen una fuerte relación con el cerdo. Los brotes casi siempre tienen como fuente incriminada a los cerdos alimentados con residuos de cocina, de restaurantes o de mataderoslocales, así como aquellos animales criados en los basureros.
  • La prevalencia de las enfermedades relacionadas con los cerdos en América del Sur es mucho más alta en muestras seleccionadas de cerdos de basureros o de pequeñas granjas que mantienen a los animales con residuos de cocina.
  • La incidencia de algunas enfermedades en los cerdos que se alimentan con residuos crudos de cocina, restaurantes o mataderos es notoriamente mayor o más alta que la de los cerdos que se alimentan con granos.
  • Los factores ambientales y socioculturales negativos y la escasa cobertura de los medios de control por parte de las entidades públicas propician la presentación de enfermedades zoonóticas.
  • Los indicios de enfermedades zoonóticas, en atención al principio de precaución, exigen evitar la crianza de cerdos en sitios de disposición final de residuos sólidos.
  • La expansión de enfermedades, como las parasitarias, se relaciona con el saneamiento inadecuado, malos hábitos de higiene y acceso a residuos contaminados, como sucede en los sitios de disposición final de residuos sólidos.
  • Las enfermedades generan costos importantes a los Estados de América Latina y el Caribe debido al gasto en salud que deben asumir; así mismo, limita la posibilidad de incrementar el presupuesto destinado a mejorar los servicios relacionados con la gestión de los residuos sólidos.
  • Las enfermedades están estrechamente relacionadas con prácticas culturales de crianza de animales en sitios de disposición final de residuos sólidos y costumbres tradicionales de higiene que son poco favorables para la prevención de las mismas.

Recomendaciones

  • El control de la salud en sitios de disposición final de residuos sólidos debe incluir principalmente la prohibición de actividades de alto riesgo, como la crianza de cerdos, en estos lugares.
  • Es imprescindible mejorar las capacidades de gestión de las instituciones públicas responsables del manejo de los residuos sólidos. Para ello se requieren herramientas financieras que permitan implementar la infraestructura sanitaria básica.
  • Se deben promover acciones descentralizadas de orientación y educación sobre zoonosis y enfermedades transmisibles comunes al hombre y a los animales entre las instituciones públicas y privadas de los países de América Latina y el Caribe.
  • Las autoridades sanitarias de los países de América Latina y el Caribe deben mejorar la inspección sanitaria de las carnes destinadas al consumo humano y emprender una lucha contra la comercialización de animales y sus derivados provenientes de los sitios de disposición final de residuos sólidos.
  • Las acciones de control epidemiológico deben interrumpir los ciclos de infección de las enfermedades y evitar el contacto entre huéspedes intermediarios y definitivos.
  • Es preciso realizar estudios complementarios de sanidad en sitios de disposición final de residuos sólidos para cuantificar el efecto de algunas enfermedades transmisibles.
  • Mientras exista la crianza de cerdos en sitios de disposición final debe prestarse especial interés a
  • los programas de orientación y difusión de los riesgos derivados de esta práctica.