SAINT ETIENNE
Polonia se convirtió en el primer equipo en conseguir su billete para los cuartos de final de la Eurocopa-2016, este sábado en Saint-Etienne, al superar en la tanda de penales (5-4 tras empate 1-1) a Suiza, que pudo despedirse al menos brindando uno de los golazos del torneo con Xherdan Shaqiri.
Granit Xhaka falló el segundo penal de los suizos, enviando muy desviado. Ninguno de los otros lanzadores de la tanda final erró, en ninguno de los dos equipos, y Grzegorz Krychowiak fue el encargado de clasificar a los polacos, convirtiendo el quinto tiro.
Polonia jugará el jueves en Marsella en los cuartos de final ante Portugal.
Treinta años llevaban los polacos sin jugar una ronda de eliminación directa de un gran torneo, desde que cayeron en los octavos del Mundial de México-1986, y con esta victoria prolongan su sueño, en la primera Eurocopa de su historia en la consiguieron superar la fase de grupos.
Polonia, pese a que recibió su primer gol en la Eurocopa-2016 después de acabar imbatidos en su grupo, mantuvo su fortaleza defensiva ante el asedio después del descanso de los suizos, que dispusieron de grandes oportunidades, a menudo desbaratadas por el arquero Lukasz Fabianski.
Suiza, por su parte, continúa con la particular maldición de no ganar un partido de eliminación directa de un gran torneo desde el Mundial de 1938.
Pero fue Polonia la que asestó el zarpazo antes del descanso, cuando Kamil Grosicki envió en el área a Jakub ‘Kuba’ Blasczykowski, que solo envió el balón a la red entre las piernas del portero, en el 39.
– Reacción sin premio –
En la segunda parte, Robert Lewandowski (49) estuvo a punto de poner distancias en el marcador, pero su disparo fue detenido por Sommer.
Suiza, mucho más ambiciosa que en la primera parte, fue asediando los dominios del rival.
En el 74 una falta lanzada por Rodriguez obligó a Fabianski a una gran intervención y en el 79 un potente disparo de Haris Seferovic dejó temblando el larguero.
Hasta que llegó el golazo de Shaqiri: recibió en la frontal del área y envió un precioso golpeo de tijera que tocó en el palo y entró, para fijar el 1-1 en el 82 y forzar la prórroga.
En ese tiempo suplementario, el cansancio y el miedo se dejaron notar y los acercamientos a las áreas fueron contados.