PARIS
En un partido tan chato como se esperaba a priori, Gales venció 1 a 0 a Irlanda del Norte y se metió en cuartos de final, donde enfrentará al ganador de Bélgica y Hungría.
Se esperaba un encuentro cerrado y de pocas ocasiones de gol porque los dos equipos se preocupan más por preservar el cero que por lastimar el arco rival. La diferencia es que Gales tiene individualidades de mayor peso, como Gareth Bale, Aaron Ramsey y Joe Allen, que terminaron pesando en el pasaje a la siguiente ronda.
El último partido en el Parc de Princes en esta Eurocopa fue lleno total; mayoría de galeses aunque los irlandeses se hicieron sentir con su popurrí de canciones.
Irlanda del Norte jugó con una línea de cinco en el fondo que a veces se transformaba en seis y hasta siete cuando Steven Davis y Corry Evans se metían entre los centrales.
No obstante, más allá del enfoque defensivo, fueron los irlandeses los que tuvieron las opciones más claras en el primer tiempo Con un remate desde afuera del área de Stuart Dallas y otro del propio Davis que el arquero Wayne Hennessey contuvo de buena forma.
Dicho y hecho en la jugada del gol, que a la postre terminó siendo en contra de Gareth McCauley tras un centro punzante de Bale y buscaba a Robson-Kanu, quien entraba detrás del defensor en caso de que él no hubiese hecho contacto con la pelota.
Para ser justos hay que decir que incluso hasta el gol Gales no fue claro, pero a partir de los cambios empezó con más tenencia del balón y a jugar más en campo rival. Y de tanto insistir sin éxito, el gol llegó de la única manera que parecía posible vulnerar a esa dura defensa de Irlanda del Norte.
Tan dura es que incluyendo este partido, ya son 17 encuentros consecutivos en los cuales no han permitido más de un gol.