(ABI) El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, explicó que el imperialismo estadounidense está sembrando golpes suaves en países progresistas de Latinoamérica, para conservar su poder y extraer los recursos naturales de esos territorios.
«Los golpes de Estado que otrora eran sangrientos como sucedió en los años 60 y 70 en Latinoamérica varios de ellos impulsados por Estados Unidos, ahora se han trasformado en golpes suaves, en los que se agenda ante la opinión pública una serie de mentiras a través de los medios de comunicación y las redes sociales», dijo, durante una conferencia magistral ofrecida en el conversatorio ‘Proyectos emancipadores versus golpes blandos en América Latina’, que se realizó en la Embajada de Venezuela.
Según Quintana, el imperialismo estaba ocupado con las guerras en el medio oriente y su dominio de esa región, pero América Latina «es tan relevante» como las naciones de esa parte del planeta y por eso inició una arremetida continental.
«América Latina es el factor de ajuste a la crisis económica del imperio que en los últimos años ha perdido vigencia», agregó.
Según un comunicado institucional, Quintana señaló que el imperialismo pretende destruir la Revolución Bolivariana, por eso desarrolló acciones de ataque contra el gobierno de Rafael Correa y el proceso de cambio encabezado por el presidente Evo Morales.
Explicó que por eso pretende las riquezas del Orinoco en Venezuela, del petróleo en Ecuador, del litio de Uyuni y la cuenca de agua dulce en Bolivia.
«Hoy día Estados Unidos se disputa el control sobre los recursos estratégicos para conservar su poder», complementó.
A su juicio, los opositores en Bolivia han perdido toda credibilidad y «se han convertido en marionetas dóciles de la embajada de Estados Unidos», por eso recomendó prepararse para estas «nuevas guerras» que apuntan a afectar los intereses de los pueblos que se han planteado repeler el «retorno progresivo del neoliberalismo».
En esa línea instó a los países de la región a mantenerse unidos, porque es «la única manera en que Latinoamérica puede defenderse». (eP)