Comprar una casa, departamento o terreno hoy en día se a vuelto totalmente restrictivo, cada vez son menos los que lo pueden hacer. Nadie podía anticipar lo que la ciudad de Tarija vive desde hace unos años atrás un verdadero auge inmobiliario que ha roto todos los esquemas, precios de inmuebles que se dispararon de la noche a la mañana a niveles inimaginables. Los tiempos en que habían terrenos a $us 10.- el mt2 quedaron atrás, seguramente existen pero en zonas bastante alejadas, en el centro de la urbe sin el menor empacho se habla de $us 1000.- por metro cuadrado y más en las viejas casonas y lotes próximos. Aquellos que vendieron algo de su propiedad pensando que los precios no subirían más, se equivocaron porque al poco tiempo constataron arrepentidos que perdieron mucho dinero.
Algunos responsabilizan al tan mentado «boom» del gas este fenómeno que viene acompañado de una altísima migración en especial desde el Occidente del país, pero resulta que quienes vienen a vivir a Tarija no son los más acaudalados empresarios ni mucho menos, son gentes de medianos o escasos recursos económicos que buscan otra oportunidad en la nueva tierra de esperanza y con seguridad no podrán pagar $us 200 o 300 por mt2 en cualquier terreno ni $us 200 mil por una vivienda como mínimo. Entonces que es lo que sucede?… otros apuntan al narcotráfico campeante que inyecta dinero mal habido en la economía y mucho circulante que pasa de mano en mano o se concentra sólo en pocas, y desde ahí se mueve a tal nivel el mercado inmobiliario que se genera una sobre demanda que es respondida con una sobre oferta, visto así no debería suceder lo que vivimos pues habría un equilibrio natural pero no es así.
Quienes creyeron que los precios se regularían solos también se equivocaron porque la desproporción continúa con estos en franco ascenso, quien podría pensar que en Tarija se tenga que pagar $us 180 mil por un departamento y más de medio millón de dólares por una casa. Mientras haya quien cobre lo que quiera por su vivienda o terreno y exista quien pague lo que le piden, este fenómeno no cambiara y los que por alguna «extraña» razón están fuera de este grupo de privilegiados que pagan lo que sea corren el serio riesgo de no tener un techo propio o si lo logran será con mucho esfuerzo.