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(Jun- 23/ 2016) El primer ministro británico, David Cameron, y sus rivales euroescépticos recorrían Reino Unido el miércoles, en un último esfuerzo por conquistar votos en la víspera de un referéndum crucial sobre la permanencia del país en la Unión Europea.
La votación, que refleja un alza del populismo en Europa y Estados Unidos, dará forma al futuro de Europa y Occidente. Una victoria para la opción de salir de la UE podría desatar turbulencias en los mercados financieros.
«Está muy cerrado, nadie sabe lo que va a pasar», dijo Cameron al Financial Times el miércoles, en momentos en que las encuestas de opinión muestran que las opciones rivales están casi empatadas.
La votación del jueves se produce tan sólo una semana después de que el asesinato de la diputada Jo Cox sacudiera al país, lo que plantea dudas sobre el tono de una campaña que se ha polarizado cada vez más.
En el último gran debate antes del referéndum, el nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan, acusó a Boris Johnson, el principal líder de la campaña a favor de una salida británica de la UE, de organizar un «proyecto de odio» y de explotar los temores sobre la inmigración para avivar las opiniones contra el bloque.
«Su campaña no ha sido un ‘proyecto de miedo’, ha sido un ‘proyecto de odio’ en lo que se refiere a la inmigración», dijo Khan el martes por la noche, recibiendo fuertes aplausos de la multitud que asistió a un debate televisado en directo desde el Wembley Arena de Londres.
«Este jueves puede ser el día de la independencia de nuestro país», sostuvo Johnson, considerado como uno de los principales candidatos para reemplazar a Cameron si gana la opción a favor del «Brexit».
Johnson, el predecesor conservador de Khan en la alcaldía de Londres, dijo que la campaña rival sólo habla de miedo y está «ensuciando» al Reino Unido.