PARIS
Con sus estilos opuestos, España e Italia han tramitado con formalidad pasmosa la faena de clasificarse a la segunda ronda de la Eurocopa.
Finalistas de la pasada edición, la Roja y la Azzurra se sumaron el viernes a la anfitriona Francia, que un día antes se convirtió en el primer equipo en acceder a los octavos de final.
¿Qué si los delanteros de España sembraban dudas? Pues Alvaro Morata y Nolito taparon bocas al marcar los goles en la plácida victoria 3-0 ante Turquía en Niza, que dejó a España como líder del Grupo D con foja perfecta.
España lo liquidó con dos goles en un lapso de tres minutos en el primer tiempo. Morata abrió la cuenta mediante un cabezazo y Nolito aumentó al aprovechar un fallo defensivo turco. Morata redondeó un doblete al anotar en el complemento tras una jugada concebida por Andrés Iniesta, el mágico conductor del mediocampo español que por segundo partido fue proclamado como mejor jugador en la cancha.
Iniesta se entusiasmó con el nivel español en sus primeros dos partidos, resaltando que se asemeja al que mostraron con la seguidilla de títulos entre 2008 y 2012, con dos Eurocopas y un Mundial.
Mientras España despachaba a Turquía con autoridad, dosificándose en el segundo tiempo, Italia debió esperar hasta los 88 minutos para sentenciar su segundo triunfo, un 1-0 ante Suecia. El guion fue el clásico de los Azzurri: defender, defender y defender.
El autor del gol de la victoria fue Eder, un brasileño que el técnico Antonio Conte sedujo para la selección el año pasado. Después de un trámite de escasas emociones en Tolosa, el atacante del Inter de Milán sentenció el partido con una jugada individual, en la que pasó de largo de cuatro suecos, tras un saque de banda que fue peinado por un compañero.
CONTE: «CREAN EN NOSOTROS»
Las expectativas que despertaba Italia antes de viajar a Francia eran irrisorias, con la crítica calificando al equipo de Antonio Conte como uno de los peores con los que acudía a una gran cita.
Victorias ante Bélgica y Suecia les tienen al mando del Grupo D, y Conte suplicó a sus compatriotas que respalden al equipo.
Conte resaltó que la afición sueca convirtió el estadio de Tolosa en un «mar de amarillo», mientras que resultó imposible detectar a los 9.000 italianos presentes.
EL HARAKIRI DE CROACIA
Croacia quedó como escolta de España, con cuatro puntos en su grupo, tras empatar 2-2 contra la República Checa en Saint-Etienne.
Tenían el partido resuelto con goles de Ivan Perisic e Ivan Rakitic, pero echaron su magnífica obra por la borda con un nefasto último cuarto de hora, propiciado cuando su volante Luka Modric se retiró por un problema muscular.
Los checos rescataron el punto mediante los goles de los suplentes Milan Skoda y Tomas Necid, éste último con un penal en los descuentos.
Tras el gol de Skoda, el partido fue interrumpido por una lluvia de bengalas a la cancha, lanzadas por fanáticos croatas. La UEFA abrió un expediente disciplinario contra Croacia.
IBRA Y SUECIA, SIN PÓLVORA
Insólito lo de Suecia y su estrella Zlatan Ibrahimovic. Pese a todas sus ínfulas, el delantero sueco lleva 180 minutos en la Euro 2016 sin tener un solo remate a puerta. Sus compañeros tampoco lo han hecho.
Se trata de una estadística que retrata la inoperancia sueca, que quedó con un punto tras la derrota en Italia.