Reuters
(Jun – 17/ 2016) El presidente interino de Brasil, Michel Temer, rechazó el jueves las acusaciones en su contra de deshonesto e imprudente, prometiendo que su Gobierno seguirá enfocado en las reformas fiscales que apuntan a revivir la economía.
Temer dijo que era «irresponsable, ridículo, falso e inmoral» insinuar, como lo hizo el ex ejecutivo de Petrobras Sergio Machado en un acuerdo de culpabilidad, que había buscado fondos de campaña para su partido derivados de un esquema de sobornos en la compañía estatal de petróleo.
El testimonio, hecho público por la Corte Suprema el miércoles, fue el primer vínculo directo entre Temer y la extensa investigación de corrupción que ha golpeado al sistema político brasileño y profundizado la peor recesión en décadas.
«No vamos a tolerar afirmaciones de esa naturaleza», dijo Temer en un precipitado discurso público. «Una insinuación falsa como esa puede desbaratar el trabajo del Gobierno. Pero quiero afirmar que nada socavará nuestro deseo, misión y objetivo de hacer lo que el presidente debe hacer ahora», agregó.
Temer asumió la presidencia luego de que la mandataria Rousseff fue suspendida temporalmente bajo acusaciones de haber violado las normas