Luis Fernando Ortiz Daza
(Psicólogo)
Al final de cuentas se sabe todo, la verdad nos hace libres y a los abogados presos por no decir la verdad. Hoy estamos seguros desde gobierno que la señora Gabriela Zapata fue utilizada por la derecha opositora, hasta por el oficialismo.
Hoy se sabe que el supuesto hijo fue alquilado por unos cuántos miles, se sabe que las tías no son tías, sino cómplices de una trama que llega hasta Donald Trump. Gabriela Zapata nos venía mintiendo hasta que se quedó sin abogados, de pronto y en un acto de contrición dice todas sus verdades, nos aclara todo, dice lo que se quiere escuchar desde palacio quemado: que al hombre fuerte no lo conoce, que se mandaban mensajes, fabricaban fantasías amazónicas de amores calientes y hormonas alborotadas, todo esto fraguado por un felino abogado alejado de su hábitat natural de consorcios que tuercen la justicia.
Gabriel García Márquez debería estar vivo para escribir esta crónica periodística, no crónica de una muerte anunciada, sino la crónica de la muerte del socialismo aupada desde dentro. Se busca la verdad desde la teoría de la conspiración en el oficialismo, se la busca desde la oposición buscando respuestas a por ejemplo:
Saber si está vivo el hijo de nadie, queremos saber cómo fue el embarazo, si fue parto o cesárea, pruebas de su defunción y/o resurrección más allá del respeto por un ser humano pequeñito. Mucho nos debe interesar el tiempo de duración del amor increíble entre el cándido presidente y la Gabriela desalmada. Hoy nos interesa conocer la cantidad de hijos del primer mandatario (por ahí va la oposición), si es el padre o no, así de torcidos vamos para probar tráfico de influencias. Queremos saber por qué un gran amor se convierte en “cara conocida”.
Se dice que hay conversaciones guardadas, “secretos de alcoba”, la prensa amarillista quiere saber qué opina el primer mandatario sin el respeto que se merece por tener una vida privada y hacer lo que le dé la gana con ella, a este paso querrán saber si habrán sido múltiples los orgasmos.
Se “sabe” que hay un tercero en discordia, quieren saber si fue su amante, no se quiere saber por qué tenía acceso doña Gabriela a un ministerio y a muchos más, no a la gente nos interesa saber si fue un mal amante para condenarlo.
La única pregunta que se debe investigar es: ¿Consiguió contratos con CAMC gracias a su relación con el presidente Evo Morales?
Hoy Gabriela Zapata revela “verdades” diciendo mentiras en base a supuestos arreglos ahora con el oficialismo, si antes fue “usada” por la CIA, y la oposición, hoy es utilizada de manera perversa por quienes quieren un nuevo referendo, esta señora tiene mucho poder y debe ser evaluada psicológicamente en base a una nueva estrategia de la defensa y del ministerio público, esta figura es conveniente para salvar a moros y cristianos, a ambos les conviene que se la declare enajenada mental, una especie de mente brillante que juega hábilmente con las teorías de la conspiración.
Gabriela o quien esté detrás de ella debe ser diagnosticada con esquizofrenia, para dar gusto a todos y este será el final dramático y precioso para una telenovela que en el futuro deberá ser filmada. El trastorno psicótico es entendido como la pérdida de los límites del sí mismo y de la evaluación de la realidad. Como característica de esta sintomatología pueden existir, por tanto, alucinaciones, ideas delirantes, trastornos del pensamiento, lenguaje desorganizado, comportamiento desorganizado o catatónico, entre otros.
Define la esquizofrenia: ‘dividir, escindir, hendir, romper’ y ‘entendimiento, razón, mente’, es un diagnóstico psiquiátrico en personas con un grupo de trastornos mentales crónicos y graves, caracterizados por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad. Por otra parte la esquizofrenia afecta la estructura del yo, y se profundiza en él mismo. Es el filósofo Alemán Nietzche, (quién también padeció de la enfermedad) que en una de las etapas de esquizofrenia tiene la idea del ser el súper hombre, de estar presente siempre en la tierra, de tener poder, en sus propias palabras: “Un día mi nombre irá unido a algo gigantesco, al recuerdo de una crisis como jamás ha habido en la tierra…”. ¿Es Gabriela o quién el Súper Hombre que pretende llegar a ser y hacer, sobrepasando las teorías de unos simples mortales…?