LIDIA AZURDUY R./BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico/junio 12/2016) La tendencia a nivel mundial es el uso de la bicicleta como medio de transporte, ocio y deporte. Pero para que ello suceda, es necesario generar las condiciones mínimas, a través de políticas, programas y sobre todo acciones.
Un claro ejemplo de abandono y de obras en desuso es la ciclovía de «San Jacinto», una vía totalmente descuidada y por ende deteriorada; a lo largo del trayecto los ciclistas deberán sortear espinas, baches, automotores y motocicletas parqueados en la senda, montañas de basura, sumado a la falta de iluminación a partir de cierta hora, entre otros elementos que hacen de esta ruta en intransitable e insegura.
El uso de la bicicleta inicia por la generación de conciencia en el colectivo sobre los beneficios y ventajas en el medio ambiente y la salud, paralelamente es necesario preparar la ciudad para aquello, acciones que no pasan por el simple pintado de letreros o ilusorios spots publicitarios, sino a través de transformaciones profundas y verdaderas.
Incentivar el uso masivo de la bicicleta no puede ser tema de un día, es una actitud, es un conjunto de decisiones como parte de una estrategia global.
La señal puede iniciar por el mantenimiento de los pocos espacios destinados al manejo de bicicletas como la ciclovía en cuestión. (eP)
«Cuando el día se vuelva oscuro, cuando el trabajo parezca monótono, cuando resulte difícil conservar la esperanza, simplemente sube a una bicicleta y date un paseo por la carretera, sin pensar en nada más».
Arthur Conan Doyle.