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BBC Mundo

Chile presentó este lunes 6 de junio una demanda contra Bolivia en la Corte Internacional de Justicia de La Haya por el uso de las aguas del fronterizo río Silala.

La demanda supone una nueva disputa diplomática entre estos dos países vecinos.

El presidente boliviano, Evo Morales, reclama que el Silala pertenece a su país. Mientras que Chile argumenta que tiene carácter internacional y utiliza su caudal para abastecer operaciones de minería, así como a localidades en el norte de la nación.

«La demanda es pedir que la corte se pronuncie si es un río internacional como pensamos nosotros», dijo Michelle Bachelet, presidenta de Chile, en una entrevista radial.

«Si las autoridades de Chile tienen valores, deberían preguntar a La Haya a quién pertenecen los manantiales del Silala», respondió Morales horas después a través de su cuenta en la red social Twitter.

Chile espera que la corte pueda resolver el tema lo más pronto posible, dijo el canciller, Heraldo Muñoz, al anunciar los detalles de la demanda.

 El Río de la discordia

El río o manantial del Silala se origina en el departamento de Potosí, en el sureste de Bolivia, a cuatro kilómetros de la frontera con Chile.

Bolivia afirma que es un manantial cuyas aguas fluyen a Chile por canales artificiales construidos en 1908 y que Chile está haciendo un «uso ilegal y abusivo» de estas aguas «sin pagar por ello».

Chile asegura que se trata de un río internacional, que nace en Bolivia, cruza la frontera hacia Chile y desemboca en el Río San Pedro de Inacaliri, en la cuenca hidrográfica del Pacífico.

«Chile no puede permanecer pasivo frente a la reiterada conducta del gobierno de Bolivia de desconocer nuestros derechos», dijo Muñoz, quien alegó que la nación vecina mantiene desde 1997 su posición de desconocer el curso de agua como internacional.

La otra disputa

En 2013 Bolivia presentó una demanda contra Chile en La Haya para conseguir un acceso soberano al Océano Pacífico que perdió tras una guerra contra el país austral en el siglo XIX.

Muñoz, el jefe de la diplomacia chilena, explicó que la nueva acción no está relacionada con la demanda sobre el acceso al mar, por lo que será tratada de forma separada y cursará de forma paralela.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente considera al Silala como una de las cuencas más vulnerables en el mundo «a causa de cuestiones subyacentes en materia de política, economía, soberanía e historia».

En vista de que la desertificación y el acceso al agua se han vuelto problemas cada vez más relevantes, el caso es mirado de cerca por otras naciones en disputas similares sobre recursos naturales escasos.