INFOBAE
(Jun – 10/ 2016) A la espera de una reunión clave con la ministra de Educación, miles de jóvenes recorrieron las calles de Santiago y de varias ciudades del país. El movimiento se ha radicalizado ante la insatisfacción de sus demandas.
Una marcha de estudiantes en la capital chilena terminó con incidentes y el saqueo a una iglesia católica que incluyó la destrucción de una figura de Cristo, en una nueva señal de radicalización del movimiento que exige profundos cambios en la educación.
Al final de una manifestación pacífica de secundarios y universitarios, un grupo de encapuchados ingresó a la Iglesia de la Gratitud Nacional en el centro de Santiago y sustrajo una imagen de unos tres metros de Jesús crucificado, para luego destruirla en la avenida principal de la ciudad.
«Quiero expresar la condena por parte del Gobierno a este tipo de actos», dijo a periodistas el ministro del Interior.
«Independientemente de que se trate de una sede de un culto religioso, de la Iglesia católica en este caso. Lo que acabamos de ver es un síntoma muy preocupante de lo que algunas personas están llegando a hacer en nuestro país», agregó el funcionario en su primer día en el cargo, tras reemplazar a Jorge Burgos.
La acción se enmarca en un contexto cada vez más radicalizado del movimiento, que en las últimas semanas ha ocupado colegios e incluso ha irrumpido en el palacio presidencial.
El jefe del Gabinete ministerial dijo que la policía inició una investigación para hallar a los responsables de la profanación del símbolo religioso, mientras que en la Iglesia católica condenaron el acto de violencia.