Noticias El Periódico Tarija

VÍCTOR BURGUETE

@Vburguete

No es la primera vez que un gobierno, sea cual sea su nivel administrativo, ataca a los medios de comunicación cuando estos publican informaciones que cuestionan su labor o que ponen en conocimiento de la opinión publica la ineficacia e ineptitud de las autoridades respecto a problemas que afectan a la ciudadanía y tampoco será la última.  Cuando hay problemas, la culpa es del mensajero.

Frente a la falta de medidas contundentes y respuestas a la población sobre el escándalo de la Chanchería de Pampa Galana y del Botadero Municipal, el gerente de Emat, Rolando Ruiz, culpó a este medio de comunicación de “tener maldad” y de tergiversar la realidad. Anteriormente, ya había puesto en duda la veracidad de las imágenes publicadas por el periódico en la que se mostraba la realidad conocida por él mismo de lo que acontecía (habló en pasado porque según él los chanchos ya no comen mercurio ni desechos médicos) en el botadero municipal de “Pampa Galana”.

Quizás convenga aclarar al funcionario público el término maldad. ¿Qué es maldad? ¿Poner en conocimiento de la población los riesgos a los que están expuestos o ser consciente de que el botadero es un peligro para la salud pública y no hacer nada por evitarlo? La respuesta radica en la misma frase que utilizó Rolando Ruiz en la conferencia de prensa: En la inteligencia de la población para saber discernir quiénes son los malos en esta historia.

Seguramente, a Ruiz y al resto de autoridades implicadas en el caso, les gustaría tener una prensa dócil y condescendiente con su trabajo pero lamento recordarles que la prensa nació como contrapoder frente a los abusos de los que manejan la cosa pública. El periodismo, señores, es, nada más y nada menos, eso. Los periodistas nos debemos exclusivamente a la sociedad, en este caso a los lectores, y nuestra función es dar a conocer cualquier hecho o acontecimiento que atente contra el pueblo, ya sea por inoperancia, negligencia o por abuso de poder de las personas que manejan su plata.  Lo demás, señor Ruiz, es propaganda institucional por mucho que sea camuflada bajo el nombre de Agencia de Noticias de Tarija Capital.

Sin embargo, no quiere decir que los periodistas no nos podamos equivocar y que la nuestra sea una verdad absoluta e irrefutable. Como humanos, erramos y cometemos errores pero siempre en busca de la verdad. Una verdad que seguiremos buscando, guste o no guste a las autoridades de turno.

Por último, en honor a un amigo que acostumbra sacar a relucir el refranero popular, al señor Ruiz le recomiendo el siguiente refrán plasmado en el Quijote de Cervantes: “La culpa del asno no se ha de echar a la albarda”. No sé, si como arguye, Lino Condori u Óscar Montes han tenido parte de culpa o no. Lo que sí sé es que usted, como responsable de la Empresa Municipal de Aseo de Tarija durante estos años, parte de culpa tiene en la situación del botadero. Algo que no puede decirse de los periodistas que han dado a conocer esta problemática.  Por si acaso, no se ha entendido le primer refrán, aunque a buen entendedor pocas palabras bastan, le regalo otro que se usa más por Tarija: “El cojo le echa la culpa al empedrado”.