El MUNDO
(junio-06/2016) El banquero y ex ministro Pedro Pablo Kuzcynski, de 77 años, aventaja el conteo rápido de votos y en el boca de urna según dos diferentes encuestadoras pero por una diferencia que no llega a los 2 puntos y que llama a guardar prudencia.
Según GfK al 100% de conteo rápido, Kuzcynski consigue el 50,8% de los votos válidos frente al 49,2% de la hija del condenado ex mandatario. En Ipsos Apoyo, al100% del conteo, «PPK» tiene el 50,5% frente al 49,5% de Keiko Fujimori.
Tras el cierre de los colegios de votación, las encuestas a boca de urna también daban a Kuzcynski la delantera por márgenes que oscilaban entre los 2,4 y los 0,8 puntos.
Tras los primeros resultados de las encuestadoras, el «gringo» salió al balcón del hotel en el que espera los resultados para saludar a sus partidarios que se congregan en la calle.
Más tarde, ya desde el local de su partido y con la confirmación de su ventaja en los conteos rápidos, Kuzynski llamó a la prudencia hasta tener los resultados oficiales de las autoridades electorales. Pero también arengó a sus personeros para defender el voto durante el conteo.
«Rechazamos la dictadura y amamos el diálogo», dijo junto a su esposa desde el balcón. «Vamos a tener un gobierno de consenso, no más pugnas y enfrentamientos», prometió para después cerrar su discurso con un «triunfaremos» a voz en grito
Pedro Pablo Kuzcynski logró sumar apoyos de la derecha y la izquierda en los últimos días para evitar lo que medio país consideraba el retorno a la corrupción y el narcoestado.
«Hoy es el día de la victoria», arengaba ayer Kuzcynski con la sonrisa congelada por el empate técnico mientras avanzaba a trompicones entre decenas de reporteros que cubrían el tradicional desayuno electoral peruano.
Kuzcynski eligió el popular barrio de La Victoria, en el centro de Lima, como escenario de un desayuno en el que el gringo se animó a moverse al ritmo de la música afroperuana. «Vota con alegría y piensa que la democracia y el diálogo es lo único que nos va a salvar del narcotráfico y la corrupción«, pidió a los peruanos con una sonrisa congelada por los nervios del empate técnico.
Keiko Fujimori optó por un desayuno familiar con sus más allegados en el que pidió a los peruanos que fueran «a votar sin miedo y pensando en el país». «Hoy debe ganar Perú», dijo mientras preparaba un pan con huevo a sus hijas Kaori y Kyara. Simbólicamente este pan se quemó, algo que hizo arder las redes sociales, inundadas también por denuncias de propaganda electoral pro Fujimori en los centros de votación.
Desde que perdió las elecciones en 2011 por menos de tres puntos contra Ollanta Humala, Keiko Fujimori se dedicó a fortalecer su propio partido político. Hoy el partido fujimorista es el que cuenta con mayor institucionalidad en el interior del país.
Con un discurso de centroderecha unido a otro de «mano dura contra la delincuencia», Fujimori quiere encarnar el rostro de un fujimorismo limpio con el que reivindicar su apellido. Con él, se ha ganado al Perú profundo y olvidado.
En los últimos días, Fujimori ha debido sentir un deja vú del balotaje de 2011.
El punto de inflexión a su popularidad estuvo marcado por la denuncia periodística de que Joaquín Ramírez, Secretario General del partido fujimorista, era investigado por la DEA. También por el hecho de que 11 de sus congresistas electos son investigados por lavado de activos.
En este escenario, Kuzcynski hizo un llamamiento a la unión en el último debate presidencial frente a lo que consideró un retorno al narcotráfico. Su mensaje, se convierte este domingo en un augurio. «¡Hasta la última mesa!», dijo. «¡Hasta el último voto!», arengó mostrando una fuerza no vista en lo que iba de campaña.