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Gastón Cornejo Bascopé

A propósito de la marcha dedicada con sentimiento al primer mandatario, cuya música aún no se me ha dado escuchar pero sí conocer la letra, portento de vocablos inconexos, mal hilvanados y escritos con literatura infantil, trascribo una salutación de la cual tendrían que tomar ejemplo los adeptos de la Institución Armada, sumisa a la criticable intromisión político partidaria; alejada del pensamiento crítico y de la necesaria expresión patriótica.

“Al Capitán General, Excmo. Sr. Presidente de la República y Capitán General del Ejército. Señores Ministros de Estado.

Los Señores Generales, Jefes y Oficiales, a nombre del Ejército de Bolivia, saludan a su Capitán General y a sus dignos colaboradores, haciendo votos por el progreso y la felicidad de Bolivia, por la ventura personal de S.E. y el bienestar de sus estadistas. Interpretamos en este acto, el sentimiento que anima a los señores Generales, Jefes y Oficiales de la Institución Armada en la patriótica obra de reorganización del país.

La aspiración del Ejército Nacional es el mantenimiento del orden y la tranquilidad interna, bajo el imperio de un régimen de legalidad y de justicia.

Dedicado el Ejército al trabajo cotidiano que ennoblece, confía en el apoyo del país y de los Poderes Públicos para la atención de sus premiosas necesidades; y entre sus nobles y justas aspiraciones, abriga la esperanza de contar con los medios necesarios para poder modernizar sus elementos de progreso técnico y poseer cuarteles y locales apropiados para sus Institutos Militares.

El país y los Poderes Públicos, se hallan en el deber de aunar sus esfuerzos para contribuir al progreso del Ejército dotándole de todos los medios y recursos que precisa, porque la Institución Armada es parte de la misma Nación. Debe saber el Capitán y sus colaboradores que el Ejército lo constituyen todas las fuerzas vivas del país.

La Institución Militar, encamina sus actividades, bajo la dirección del Ministerio de Defensa y su Estado Mayor, hacia la mejor preparación profesional de sus elementos, cuidando con esmero de la educación de la Oficialidad mediante sus Institutos.

Dentro de un régimen de paz, de trabajo tesonero, de disciplina modelada por el ejemplo, y con los principios de responsabilidad y respeto, podremos formar la voluntad y el carácter de nuestras fuerzas y el hábito del cumplimiento del deber hasta el sacrificio.

Estos sentimientos de la solidaridad, del esfuerzo y la disciplina son los que animan la acción colectiva de nuestra institución.

Los elementos dirigentes, con su ejemplo, su espíritu de justicia e imparcialidad, deben estimular a la Oficialidad en la práctica de las virtudes, en los sentimientos de dignidad y de honor, en el alejamiento de las pasiones partidistas que no deben tener cabida dentro de las Fuerzas Armadas, por lo mismo que es la genuina representación de la potencia y la soberanía del país, es la que debe responder de la tranquilidad interna y de la defensa nacional.

Al amparo de la noble y elevada misión del Ejército, en armonía con las otras fuerzas de la nación, es necesario hacer efectivo el desarrollo pacífico de todas las actividades ciudadanas, así como el desenvolvimiento industrial y económico de Bolivia, que contribuirá al engrandecimiento de todos sus hijos. La Paz. 1º de enero de 1941.     Gral . Carlos Blanco Galindo”.

COMENTARIO: ¡Esta es una manera noble de elogiar al mandatario, guardando el respeto a la dignidad institucional y a la ciudadanía del Estado Plurinacional!

Cochabamba, Junio 2016.