Noticias El Periódico Tarija

Samuel Rojas Flores
(Catedratico de la U.A.J.M.S.)

Formar Profesionales idóneos de reconocida calidad humana y excelencia científica, con conciencia crítica y capacidad de crear y enriquecer la ciencia y tecnología universal para el desarrollo sostenible, impulsando el progreso y la integración regional, promover la investigación científica; participar en los procesos sociales defendiendo los recursos y los derechos humanos. Esa es parte de la misión de la Universidad Pública Nacional.

En la Universidad se ha perdido o nunca ha existido, la posibilidad de que se evalué los procesos académicos, el estado debería conformar una comisión científica (no política) que tenga la misión de evaluar y acreditar la labor académica, que certifique el status del docente universitario en forma permanente, el docente debe destacar en términos de constituirse en un formador crítico de una nueva generación capaz de plantear alternativas. La universidad no puede mantener un concepto basado en el aislamiento con respecto a sus compromisos con su medio social.

Dos elecciones y dos de segunda vuelta “fallida”, ha visibilizado una crisis estructural general en nuestra Universidad, considero que estamos viviendo, esta crisis que nos lleva a cuestionar los reglamentos de la universidad Juan Misael Saracho.

¿Qué se pretende con la elección de autoridades de la Universidad? ¿Acaso no es elegir a los mejores hombres o mujeres desde la perspectiva de los “méritos” y la capacidad de propuesta de un verdadero cambio en los procesos de gestión administrativa y transformación académica? ¿Por que los estudiantes parecen ser simples “peones” en este modelo Universitario? Los estudiantes no tienen la oportunidad de elegir, sino que se los coacciona de tal manera que están “obligados” a votar por tal o cual candidato identificado por docentes como “buenos” a cambio de notas.

De qué sirve la autonomía y el co-gobierno docente estudiantil? Al parecer los estudiantes solo sirven para apoyar y hacer campaña para los “candidatos”, amedrentados por la abierta amenaza de las notas. Ambos estamentos son parte en forma paritaria del HONORABLE CONSEJO UNIVERSITARIO, eso quiere decir, que de ser verdad la existencia de elites, clanes familiares, la corrupción en el manejo de los recursos, el tráfico de influencias y otras irregularidades al interior de la universidad, tanto estudiantes como docentes son responsables de estos hechos.

La co-gestión paritaria, debe exigir que en términos electorales, el valor del voto sea concreto: un voto una persona, ¿qué importa que haya 20.000 estudiantes y 2000 docentes?, el estudiante nunca podrán ser candidatos para ocupar cargos de autoridad ejecutiva en la universidad, ósea que siempre serán simples conglomerados que solo sirven para emitir su voto, sin siquiera tener la posibilidad de poder elegir en forma libre e informada.

Pienso que los estudiantes perdieron la perspectiva del co-gobierno, no tienen formado una visión de cambio y transformación en bien de ellos mismos, van dando tumbos en pos de una ilusión y no de auténticos compromisos que realicen los casuales candidatos, no tienen formado su sentido analítico de los múltiples problemas que tiene la universidad.

En las circunstancias de este empate técnico, debe modificarse las condiciones para elegir al rector y vice-rector, en caso de empantanarse como en esta oportunidad, debe llamarse a una tercera elección sin la participación de estos candidatos que únicamente representan el disenso entre la familia universitaria, y dar paso a otros profesionales que se postulen. Hoy el discurso de CAMBIO no ha sido establecido por ninguno de los dos candidatos con claridad. Ambos parecen ser parte del mismo sistema caduco.

La Autonomía Universitaria debe servir para elegir autoridades probas en forma libre, para nominar a los docentes luego de haber sido examinados sus méritos e idoneidad (no a dedo), para que se vigile el gasto correcto de sus recursos. El co-gobierno únicamente nos aporta mediocridad, la formación de camarillas y de estructuras corruptas que carcome a todas las universidades del sistema público.

La Universidad, se ha vuelto un espacio cómodo para miles de estudiantes que se benefician de un seguro médico, comedor gratis, pasajes de transporte público con rebaja, acceso a Internet casi gratis, manejo de fondos del IDH, todos estos beneficios son derechos que no exigen obligaciones frente al gasto en el que incurren. Es decir, no se respetan tiempos de permanencia en una carrera, se salta de una a otra, la asistencia a clases es optativa, así como lo son en muchos casos las evaluaciones. Se puede repetir el semestre que luego vencen en algún rápido y poco exigente curso de invierno o de verano, se manejan fondos económicos públicos a partir de la FUL y Centros de Estudiantes sin rendir cuentas a la Contraloría General del Estado.

Esta tercera elección no debe habilitar a estos DOS CANDIDATOS QUE REPRESENTAN la segmentación de nuestra universidad. EN ESTAS ELECCIONES DE NINGUNA MANERA SE PODRIA AFIRMAR QUE HUBIESEN PROPUESTAS DE CAMBIO, LOS “VIENTOS DE CAMBIO” AUN TARDARAN.