MEXICO/AGENCIAS
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó un ambicioso informe que busca para 2030 una “nueva ecuación” entre Estado, mercado y sociedad que logre la igualdad a través de un cambio del modelo productivo.
“Se requiere una dirección clara y cambiar la conversación entre Estado, mercado y sociedad. Y sentarnos a hablar de la visión a 10 años y 15 años, que es lo que nos ofrece esta agenda 2030” de la ONU, señaló la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, en el marco del trigésimo sexto periodo de sesiones de la institución. Al dar a conocer el informe “Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible”, Bárcena instó a trabajar conjuntamente a instituciones globales, regionales y locales.
Ello para un fin último: “El horizonte es la igualdad, el cambio estructural progresivo es el camino y la política, en mayúsculas, el instrumento”.
De esta manera, la titular de la Cepal resumió varios de los mensajes que ha ido lanzando en este periodo de sesiones del organismo, que culmina hoy.
Ahondó en la necesidad de que la clase política lidere este cambio de modelo de desarrollo, que además de incluyente ha de ser respetuoso con el medioambiente, y señaló la necesidad de fomentar la cooperación y suavizar los problemas de deuda de los países caribeños.
“Proponemos un cambio estructural progresivo que aumente la incorporación de conocimientos, garantice la inclusión social y supere el cambio climático”, apuntó Bárcena.
Cambio estructural
Ello con la mira colocada en América Latina y el Caribe, que ha de transformar su matriz productiva en una sostenible.
“Ahí es donde está nuestra propuesta horizonte 2030. Un cambio estructural sobre la base de un gran impulso ambiental con nuevas instituciones y alianzas público-privadas”, explicó.
En definitiva, se ha de crear una “nueva ecuación Estado-mercado-sociedad”, aseveró Bárcena, luego de pedir la identificación de los “muchos desafíos” de la agenda lanzada por la ONU en septiembre pasado.
Esta reformulación del sistema actual, “un pacto social y laboral para mayor bienestar”, involucrará “cambiar la conversación” y poner sobre la mesa asuntos de gobernanza, de conocimiento e innovación, de medioambiente y de regulación y control del sistema financiero.
DECRECIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN
Según este organismo regional de las Naciones Unidas, el cambio de modelo es inapelable ante una situación actual marcada por el decrecimiento de la producción y el comercio, el desacople del sistema financiero, el aumento de desigualdades sociales y la destrucción ambiental, cuya “mayor falla” es el cambio climático.
“Estamos en un mundo más global, más integrado, pero más desigual con 62 personas que acumulan la misma riqueza que el 50 por ciento de la población restante”, resaltó la diplomática y bióloga mexicana.
Todo ello agarra a la región -que por décadas ha crecido a un promedio del 2 por ciento, tiene un 28 por ciento de la población pobre y sigue siendo muy poco productiva- en un momento de rezago, desaceleración y menos inversión y comercio, subrayó.
En este contexto, el secretario mexicano de Hacienda, Luis Videgaray, defendió la libre competencia: “Con convicción respondemos, América Latina y México necesitan sin lugar a dudas más mercado, no menos”.
Sólo bajo una economía de mercado regida por la máxima de la oferta y la demanda -prosiguió- se hará frente a estos “enormes retos”, aseveró el Ministro, cuyo país asumió el martes pasado la presidencia bianual de la Cepal.