No es la primera vez, es el Presidente Evo Morales el que tiene que venir a poner orden en la militancia y dirigencia del Movimiento al Socialismo (MAS) ya que sin su presencia no es posible. Lo que desnuda uno de los problemas más graves de éste partido político en Tarija y tal vez una de las causas por las que en procesos electorales los resultados no le sonríen, no pueden ponerse de acuerdo y al haber representantes de distintas organizaciones, no hay quien los una, quien los amarre como juncos para volverlos fuertes, sólo es Evo el que lo logra pero temporalmente porque el impulso dura poco ante su ausencia y nuevamente las tendencias se individualizan y debilitan.
Esta realidad también muestra que los denominados «invitados» no tienen mucha influencia ni peso orgánico, si político con el Presidente, al punto que parece no son tomados en cuenta por los sectores, ninguno ha podido ser quien unifique, ni siquiera en su momento los candidatos a la Gobernación. Carlos Cabrera hace mas de 5 años perdió por poco pero logró 11 asambleístas, igual que Mario Cossio, pero no se quedó como lo que parecía sería: el líder que el MAS tanto buscaba y necesitaba. Luego de Cabrera y por esas cosas del destino, vino Pablo Canedo y consiguió 16 asambleístas que le dieron al partido del Presidente mayoría en el ente legislativo, pero tampoco pudo constituirse como ese conductor que aún precisa el MAS. Si bien ha intentando permanecer vigente, no gravita en las decisiones que toman los sectores sociales y menos en la bancada masista en la Asamblea.
Seguro que el Presidente no ve con mucho agrado que en Tarija no haya coincidencias suficientemente fuertes como para unir a la militancia azul, que tenga que ser él quien venga a poner orden, en el caso de la Asamblea Departamental tampoco es la primera vez, la pugnas internas por quienes quieren dirigir éste ente son permanentes y tan crudas que amenazan con dividir más aún y antes que la sangre llegue al río, es Evo el que reorganiza e inyecta energía a su partido en un Departamento que no le ha respondido de acuerdo a sus expectativas. Tal vez el análisis deba ser más profundo en el comprendido de que para obtener resultados diferentes hay que hacer las cosas de manera diferente, por alguna razón en Tarija el MAS no ha sabido entenderlo y sigue repitiendo los errores de siempre consiguiendo los resultados de siempre.