Tarija, 8 de julio del 2013
CITE: SPAT 30/13
Sra. Erika Ferrufino
Directora de Calidad y Servicios Ambientales de la Gobernación del Departamento de Tarija
Presente.-
De mi consideración:
Como es de su conocimiento, la Alcaldía Municipal de la ciudad de Tarija y la Provincia Cercado, no cesa de construir y encementar las márgenes y áreas adyacentes al Rio Guadalquivir, quebradas y otros cuerpos de agua. Este hecho, no solo resulta en la pérdida de áreas verdes, naturaleza y biodiversidad, sino también en la disminución de la capacidad de la naturaleza de purificar el agua. En esta carta me permito comentarle sobre las funciones ambientales y procesos ecológicos que cumplen la vegetación ribereña y áreas adyacentes, y los perjuicios que suponen su destrucción y posterior encementado:
Vegetación ribereña.-
El área de árboles, arbustos y otra vegetación que se encuentra en las márgenes de los ríos, quebradas, y otros cuerpos de agua superficial, se llama vegetación ribereña. La presencia de plantas y árboles en estos márgenes es abundante debido al estable suministro de agua y a sedimentos ricos en nutrientes. Asimismo, su característica linear e ininterrumpida, conecta a otras áreas naturales que se encuentran a lo largo de cuerpos de agua, cumpliendo de esta manera, las funciones de un corredor biológico. La eliminación o transformación de esta vegetación a otros usos, genera problemas ecológicos en el ecosistema acuático y terrestre, incluyendo mayor sedimentación y contaminación, sobrecarga de nutrientes, y reducción de hábitats para especies acuáticas y terrestres.
La vegetación ribereña está compuesta por especies de plantas adaptadas a inundaciones periódicas y/o suelos saturados, y brinda asilo a una gran diversidad de especies de animales y plantas. Transportados por las aguas, energía y materiales entran, son depositados, y pasan a través de esta vegetación, más que por ningún otro ecosistema.
Incluso en tierras altas, donde la temperatura y la concentración de oxígeno están por debajo del promedio, la vegetación que bordea los ecosistemas acuáticos, provee muchas de las mismas funciones ecosistémicas. Sus funciones son las siguientes:
- ayuda a controlar la proporción y el volumen de agua que fluye en los ecosistemas acuáticos, influenciando en gran medida el nivel del agua. La velocidad del agua es reducida por la misma vegetación y por los suelos porosos, típicos de los márgenes de los sistemas acuáticos;
- la vegetación ribereña, con su intricada red de raíces y rizomas, reduce la pérdida de suelo debido a procesos erosivos, controla la sedimentación, y actúa como un defensivo (gavión) natural que se fortalece y regenera constantemente;
- los remanentes de hojas actúan como un filtro, capturando sedimentos traídos por la escorrentía. Esta acción ayuda a filtrar el fosfato y cualquier otro nutriente que este adherido a las partículas de sedimento, tornándolos parte del suelo, en vez de contaminar sus aguas;
- una serie de procesos químicos y biológicos, absorben los nutrientes, como el fosfato y nitrato, y los almacenan en el suelo o el tejido de las plantas. La contaminación difusa, proveniente de campos agriculturales y caminos, es filtrada de esta manera antes de llegar al cuerpo de agua. Los pesticidas, entre otros, son convertidos en compuestos no tóxicos a través de procesos químicos y microbianos. Esta acción protege las especies animales, como los peces, que son los más afectados por este tipo de contaminación;
- el suelo donde se encuentra esta vegetación, actúa como un área de almacenamiento de agua. Las plantas absorben agua en sus tejidos momentáneamente y la liberan a la atmosfera a través de la traspiración;
- La copa de los árboles de la vegetación ribereña, provee sombra y controla la temperatura del agua, la cual es esencial para los organismos acuáticos, incluyendo peces e invertebrados. Los árboles también crean un microclima adecuado donde prosperan especies de plantas que fuera de esta franja de vegetación, no podrían establecerse;
- dentro del agua, los remanentes de hojas y residuos de madera provenientes de la flora, son la comida y hábitat para la cadena trófica acuática. Y fuera del agua, esta vegetación provee comida y hábitat para una variedad de especies terrestres. Entre ellos especies de aves residentes y migratorias, que construyen sus nidos en árboles cercanos a sus fuentes de comida (insectos de agua, peces, moluscos, pequeños roedores y anfibios, etc.), a lo largo de la vegetación ribereña;
- actúa como un corredor biológico, donde especies animales pueden moverse y emigrar entre y hacia otros hábitats, posibilitando que animales encuentren pareja, y facilitando el intercambio genético; el movimiento de poblaciones en respuesta a cambios ambientales; y la recolonización de hábitats, donde por una u otra razón fueron eliminados. Incluso los pájaros, debido a que son reacios a volar en campos abiertos, prefieren volar por encima o a través de la vegetación ribereña donde se sienten más protegidos. En el caso de plantas y hongos, estas pueden propagarse a lo largo de esta vegetación. La transformación y/o fragmentación de estas áreas causa la reducción de hábitats para la vida silvestre, y la habilidad de animales de moverse entre áreas naturales y con relativa protección; y por último,
- ofrece áreas de esparcimiento para ornitólogos, peatones, deportistas, pescadores deportivos, y personas en búsqueda de áreas naturales. La diversidad de hábitats y vida en general, y la belleza escénica, brindan un gran número de posibilidades de cómo ser disfrutadas.
Las diferentes especies y comunidades de especies dependen de procesos ecosistémicos para subsistir. Conservar un ecosistema, es mantener toda la gama de especies, sus interacciones, el ambiente abiótico del cual dependen, y la diversidad genética que contribuye a la biodiversidad. Las funciones ecológicas mencionadas, se combinan todas en la vegetación ribereña, haciéndola, por lo tanto, de un valor crítico para la calidad del agua, para el funcionamiento armónico de la cuenca, así como para la salud poblacional.
Debido a los servicios que brinda, el marco legal boliviano cuenta con normativa que establece y limita sus usos con el objetivo de protegerla (numeral 4, articulo 85, de la ley 2028). Si alguna actividad amenaza con dañarla, la normativa exige que se realice una evaluación de impacto ambiental (artículo 20 de la ley 1333), que incluya medidas dirigidas a preservar la vegetación (evitando el impacto), o crear una alternativa que cumpla el rol ecológico que esta vegetación cumplía (mitigación del impacto). Sin embargo, si no se cuenta con el respectivo permiso de la ABT (artículo 124 de la Ley de Parques Nacionales, Caza y Pesca), o si el daño causado es irreparable en términos ecosistémicos, (artículo 223 del Código Penal), el infractor puede terminar con una pena de hasta 6 años de cárcel.
Áreas adyacentes a cuerpos de agua superficial.-
Como es sabido, las funciones de un ecosistema dependen de su estructura biológica. En otras palabras, las comunidades de especies que componen un ecosistema, juegan un papel vital en el funcionamiento y equilibrio del ecosistema. Por ejemplo, la comunidad microbiana que habita en el suelo, juega un papel vital en la descomposición de la materia orgánica y la desintoxicación de contaminantes. Por lo tanto, para mantener los procesos y funciones generales del ecosistema, estas comunidades tienen que ser conservadas.
Asimismo, aunque varias especies en un ecosistema realizan las mismas funciones, estas no responden de la misma manera a cambios en el ambiente físico o biológico. En otras palabras, si alguna especie se extingue, esto resulta en la disminución de variación en las funciones de un ecosistema en un medio ambiente que está cambiando constantemente y que, por lo tanto, precisa de diversidad espacial en una variedad de escalas para que los procesos ecológicos esenciales funcionen.
Asimismo, el proceso de encementado de las riberas y márgenes de los ríos y cuerpos de agua, suponen un impacto hidrológico considerable, (1) en términos de controlar la velocidad de la erosión de los suelos y la entrada de contaminantes a estos cuerpos de agua, sobre todo si tomamos en cuenta que las obras que la alcaldía encara, en general, no cuentan con un sistema de tratamiento de aguas, y (2) en su influencia en el régimen hidrológico de aguas superficiales, en el área inmediatamente contigua a la zona impactada, y subterráneas, no solo ahí, sino en áreas donde ni siquiera sospechamos.
Para contextualizar un poco, a continuación (TABLA 1) me permito mencionar algunos de los impactos que la obra del nuevo coliseo al lado del Puente San Martin, y otras obras causaran debido a estar localizadas en el margen o en áreas adyacentes al Rio Guadalquivir (no incluye los impactos típicos de maquinaria, etc.):
TABLA 1
Impactos ocasionados por actividades en áreas contiguas a cuerpos de agua
Actividad
Impacto
Derribo de árboles y vegetación
Pérdida de un área verde
Pérdida de hábitats para fauna y otras especies
Menor traspiración e incremento de escorrentía
Pérdida efecto micro climático de la vegetación
Menor capacidad de retención de agua por el suelo
Menor evapotranspiración
Incremento de contaminación difusa
Desagüe aguas no tratadas Rio Guadalquivir
Creación de nuevo punto de contaminación
Sobre carga de nutrientes en el Rio Guadalquivir
Incremento de actividad microbiana en el agua
Disminución del nivel de oxigeno en el agua
Contaminación de aguas subterráneas
Contaminación de suelos
Fauna y flora no tolerante a contaminación desaparece
Violación del art. 107 de la ley 1333
Grandes movimientos de tierra
Incremento de erosión
Incremento en la turbidez del agua
Menor capacidad de fotosíntesis de plantas acuáticas
Menor producción de oxigeno
Partículas en suspensión (polvo)
Impermeabilización de márgenes del río
Menor infiltración de agua en el suelo
Disminución del nivel freático
Muerte de la comunidad microbiana del suelo
Capacidad de purificación del agua disminuida
Mayor contaminación del agua subterránea
Mayor contaminación de Rio Guadalquivir
Destrucción de vegetación ribereña
Pérdida de servicios ambientales de corredor biológico
Pérdida de áreas verdes de esparcimiento
Progresiva destrucción de Avenida las Américas
Nivel del rio más bajo en época de estiaje
Nivel del rio más alto durante riadas
Nueva construcción en la Av. Las Américas
Incremento del tráfico vehicular
Incremento de la posibilidad de ser atropellado
Problemas de parqueo
Violación de la prohibición de no parqueo en la Av.
Generación de basura
Pérdida progresiva del valor histórico y cultural de Av.
Pérdida progresiva de valor estético de Av.
Como se expone en la TABLA 1, en términos de destrucción del hábitat natural, de contaminación de nuestros cauces de agua superficial, del patrimonio natural, histórico y cultural, sobre todo si hablamos del Rio Guadalquivir y Avenida las Américas, es que me dirijo a usted para pedirle que cómo Directora de Servicios Ambientales, se asegure de que:
- todas las obras cuenten con la debida ficha ambiental, que contemple impactos sociales, económicos y ambientales, comerciables y no comerciables, presentes y futuros, elaborada por un profesional competente y comprometido con la labor que realiza, y no uno de esos que por dinero, firma todo lo que llega a su escritorio.
En este sentido, me permito recordarle que las fichas ambientales que llegan a su dirección: la mayoría, carecen de rigor técnico; unas, contienen información plagiada de otras fichas; algunas, no contemplan todos los impactos y actividades que se pretenden realizar; todas están parcializadas y direccionadas para lograr su aprobación; etc.
- las obras que se realicen, pasen por una rigurosa evaluación COSTO-BENEFICO. O sea, ¿es la obra necesaria? ¿vale realmente la pena realizarla? ¿o el costo económico y/o ambiental no exceden los beneficios socio-económicos y/o ambientales? Porque si los costos no exceden los beneficios, entonces la obra no vale la pena. Casos como estos, sobran: (1) gaviones construidos por doquier, incluso donde no se necesitan, pero donde causan altísimo impacto ambiental; (2) la pasarela que cruza al Complejo Deportivo García Agreda, donde se cortaron más de una treintena de arboles, y por la cual nadie pasa; (3) destrucción del Corazón de Jesús y construcción de Pasarela, que daña el patrimonio natural, histórico y cultural, y no es necesaria; etc.
- Se re-considere y re-plantee los lugares donde estas obras pretenden ser realizadas. O sea, ¿es al lado del Rio Guadalquivir el mejor lugar para implementarlas, o existen otros lugares donde podrían construirse? Porque si cambiando de locación, no se pierde el resultado que la obra pretende, pero se reduce o elimina el impacto, entonces fácilmente se podría denegar las licencias hasta que se planteen locaciones adecuadas para las obras que se pretenden construir. ¡No hay que olvidarse que el alcalde y sus acólitos no tienen idea, ni tampoco quieren aprender sobre medio ambiente!;
- Se realicen evaluaciones rigurosas de todos los componentes e impactos que las obras causan y causaran con su implementación. Para explicarme, me permito aclararle que el componente ecológico que se afecta en la implementación de una obra, ¡no es el paisaje!, como en general se lo clasifica cuando se presenta una ficha. El paisaje es más un tema estético, mientras que la ecología trata de la intrincada red de interacciones que realizan todos los organismos entre ellos y el ambiente que los rodea; de cómo, a través de su existir, afectan al ambiente, y viceversa. En otras palabras, lo que se afecta al implementar una obra, además del paisaje (eso no importa), es el equilibrio y funcionamiento del ecosistema. Es por esta razón, que la evaluación y seguimiento de las obras deben ser rigurosas;
- Dentro de lo posible, se minimicen los impactos, sobre todo, cuando las actividades se realizaran en áreas tan frágiles e importantes, como son las áreas de transición TIERRA-AGUA. Un ejemplo a tomar en cuenta para estas áreas, es que durante lluvias intensas, la escorrentía se incrementara debido a la cantidad de áreas impermeables (¡están encementando todo!) que habrán perdido la capacidad de drenaje, llevando más agua al rio e incrementando de esa manera la posibilidad de riadas. Esto también ocurre cuando se derriba vegetación en las márgenes del rio debido a su efecto negativo en la capacidad de retención de agua por los sedimentos y las plantas y la consecuente evapotranspiración;
- Se mitiguen los impactos de manera responsable y real, en espacio y tiempo, y no como suele hacer la alcaldía: ¡destrozan el lugar X, y realizan una reforestación en el lugar Y. Y además, ¡cuando se les ocurre! El impacto debe ser mitigado antes de que sea causado y en el lugar donde se ejecutara el destrozo. En otras palabras, si pretenden cortar árboles a la altura del Puente San Martin, la reforestación o cualquier otra actividad de mitigación, debe:
- realizarse en el lugar donde el impacto será causado. En este caso, a la altura del Puente San Martin, y ¡no en la punta del cerro o donde se le ocurra al ejecutor!;
- hacerse con especies adecuadas (¡no con cítricos ni crespones!). Para esto, deberán contratar a un profesional que realice un levantamiento riguroso de todas las formas de vida que existen en el Puente San Martin. Esto porque puede (y casi con seguridad la hay) haber alguna especie de importancia especifica (alguna leguminosa, alguna especie en peligro de extinción, que no necesariamente es un árbol, alguna especie rara, etc.);
- comenzar antes de que comience la obra (sobre todo si se trata de arboles, debido a que el impacto que se pretende mitigar con esta medida, es la destrucción del hábitat que se producirá cuando se corten los arboles), para que cuando esta se ejecute, ya hayan otros árboles disponibles donde la fauna se pueda trasladar.
- tomar en cuenta todas las especies. Sobre todo porque encontrándose al lado del rio, ¡no es raro encontrar grandes números de insectos y anfibios! Asimismo, si la medida esta direccionada a mitigar otro tipo de impacto, esta debe ser acorde y coherente con el impacto (previamente calculado, ¡por supuesto!). Por ejemplo, si pretenden aglomerar gente, la medida de mitigación beberá evaluar cuantitativa y cualitativamente todos los posibles impactos que la aglomeración de gente supone. Por ejemplo, el diseño deberá contemplar un lugar donde tratar aguas negras y grises; deberá contar con basureros para la recolección de basura solida; deberá contemplar áreas de parqueo para no congestionar más el tráfico, etc.;
- debe asegurarse, sobre todo tratándose de áreas frágiles y sensibles, que el impacto no será mayor al que el ejecutor establece. O sea, una obra tal en el lugar X, no debe ser mayor al especificado en el proyecto, ni en espacio ni tiempo. En otras palabras, la obra tal en el lugar X, no debe contemplar más etapas de las especificadas en el proyecto inicial. De otra manera, como ocurre con el proyecto del teatro al aire libre, la alcaldía ejecuta la obra, y después, ya sin permiso, ejecuta lo que ellos llaman, “¡ampliación de la obra!” Como usted sabe, la obra, así como la ampliación de la obra, conlleva un impacto ambiental específico. Por lo tanto, la ampliación de la obra, precisa una evaluación y una licencia ambiental separada. Y en el caso de obras en riberas y/o áreas adyacentes a ríos, quebradas, etc., aun más ¡porque de esa manera la alcaldía terminara por encementar todo el Rio Guadalquivir, y la sociedad entera asistirá, como quien asiste en una obra de teatro, a su destrucción! Y, en el caso especifico de esta obra.
- el consultor ambiental, debería elaborar una tabla parecida, o seguramente más completa que esta (¡a mí me tomo poco menos de una hora elaborarla!), y sugerir que se mitiguen los impactos que se encuentran bajo la columna “impacto”. De otra manera, y si la mitigación de impactos no se realiza con la seriedad que el caso requiere, cualquiera podría pensar que ¡lo único que la alcaldía busca es licitar! Y como usted seguramente puede darse cuenta, eso no sería, desde ningún punto de vista, adecuado.
Como institución humanista-ambiental, SPAT observa con mucha preocupación como autoridades y privados destrozan el medio ambiente, y los encargados de velar porque esto no ocurra, a veces por falta de personal o conocimientos técnicos, otras por falta de recursos o equipos, no pueden sino hacer lo que pueden que, en la mayoría de los casos, no es suficiente. En este sentido esperamos que, dentro de las posibilidades, su dirección realice una evaluación minuciosa de la información presentada
Debido a lo expuesto, y confiando en su compromiso con el cumplimiento de los deberes que le fueron asignados, el marco legal existente en este país y la manutención de un medio ambiente sano y saludable para todos, me despido de usted.
Atentamente,
Gonzalo TorrezTerzo
Presidente SPAT