LEONEL SUAREZ Q./BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-Mayo 27/2016) Luego que elPeriódico comprobara que en el Botadero Municipal de Pampa Galana no se realiza el manejo adecuado de la basura, además que vulnera varias normativas legales, convirtiéndose en el foco de contaminación y pasivo ambiental más grande del departamento. Las autoridades minimizan la problemática ocasionada por los desechos del lugar.
Tomando en cuenta que la basura no recibe tiramiento alguno, además que se encuentra mezclado entre lo orgánico e inorgánico, se evidenció que uno de los factores de contaminación también vienen a ser los lixiviados, estos aún con más frecuencia en épocas de lluvia.
Los lixiviados son líquidos que se forman como resultado de pasar o “percolarse” a través de un sólido. El líquido va arrastrando distintas partículas de los sólidos que atraviesa, su aspecto es desagradable, negro o amarillo, denso y con mal olor a ácido. A veces puede tener restos de espuma.
Al margen que esta sustancia se genere en el botadero, su destino final es la filtración por la tierra. Entonces considerando que aproximadamente a menos de 1 kilómetro de distancia se encuentra uno de los pozos de agua de la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillados de Tarija (Cosaalt), surge la interrogante ¿estos lixiviados no contaminan los acuíferos subterráneos?.
Respecto al tema, el responsable del Departamento de Calidad de Aguas de Cosaalt, Enrique Ayarde descartó cualquier posibilidad de contaminación, justificando que en el proceso de filtración de los lixiviados, el agua va depurando aspectos físicos, químicos y microbiológicos.
“Poniendo un ejemplo, el agua turbia de las lluvias, llega a los pozos que están a más de 200 metros de profundidad, pero ya no llega en agua turbia, sino que es cristalina –expuso Ayarde- Por naturaleza en estos pozos no van a encontrar agua turbia, porque el subsuelo es un regulador, es como un filtro”.
En cuanto a lixiviados con compuestos químicos, Ayarde explicó que estos no desaparecen, añadió que con el proceso que sufre, se van transformando. Sin embargo, señaló que la mayoría de los lixiviados producidos en el botadero, son generados por compuesto orgánicos, ya que en Tarija no existen grandes industrias, tanto mineras, metalúrgicas, entre otras que generen gran contaminación, y las que hay contaminan en escala mínima.
“Los lixiviados a través de tiempo va pasando la capa del subsuelo hasta llegar a un acuífero, ahora lo que se ve superficialmente, no significa que eso entra a la profundidad. Por ejemplo nuestros pozos están a más de 150 metros de profundidad, pero en todo ese paso, se encuentra arcilla, arena, grava, y todo esto funciona como filtro natural que depura el agua, al llegar a la profundidad llegará limpia”.
Ayarde dijo que para descartar cualquier tipo de contaminación se realizan estudios, de los cuales se analiza el agua de los pozos, añadió que como Cosaalt se viene cumpliendo la norma de control de calidad, por lo que el muestreo de aguas se lo realiza dos veces al año, la primera en época de lluvias y la otra en época de sequía.
“Como Cosaalt, el botadero está fuera de nuestra área concesionaria, nuestro último pozo está por el barrio Simón Bolívar, le decimos Alaspujia, consideramos que son más de 500 metros de distancia, pero nuestro pozo está arriba y el botadero queda abajo, se supone que aguas arriba no hay contaminación, el ultimo control que hicimos en el lugar fue en el mes de marzo”.
El responsable de Cosaalt señaló que los muestreos realizado en marzo, no solamente corresponden a los pozo de agua, sino que también se tienen estudios del río Guadalquivir, acotó que en octubre se tiene programado realizar el segundo muestreo del agua en estos lugares.
Finalmente, Ayarde dijo que de todos los muestreos realizados por Cosaalt, todos los elementos del agua están dentro de los parámetros que marca la norma.
Ambientalista considera que hay contaminación de aguas
El ambientalista tarijeño, Gonzalo Torrez considera que existe contaminación de las aguas subterráneas por los lixiviados del Botadero Municipal, esto debido a que el lugar no cuenta con las geomembranas correspondientes, las cuales son exigidas por las normas ambientales.
Torrez explica que si bien la tierra cumple un rol de purificación del agua, sin embargo cuestionó que el proceso al ser repetitivo con el mismo volumen de contaminación, la tierra en sus diferentes capas va perdiendo sus propiedades, reduciendo su efectividad catártica.
Asimismo, explicó que el botadero está poniendo en riesgo la salud pública, además que no está cumpliendo las normas ambientales, ni siquiera la Constitución Política del Estado.