Noticias El Periódico Tarija

Has observado que cuando otro actúa de mala manera, decimos que tiene mal genio; pero cuando tú lo haces… son los nervios.

Has observado que cuando otro se apega a sus métodos, es obstinado; pero cuando tú lo haces… es firmeza.

Has observado que cuando a otro no le gusta tu amigo, tiene prejuicios; pero cuando a ti no te gusta su amigo… sencillamente muestras ser un buen juez de la naturaleza humana.

Has observado que cuando otro hace las cosas con calma, es una tortuga; pero cuando tú lo haces despacio… es porque te gusta pensar bien las cosas.

Has observado que cuando otro gasta mucho, es un despilfarro; pero cuando tú lo haces… eres generoso.

Has observado que cuando otro encuentra defectos en las cosas, es maniático; pero cuando tú lo haces… es porque sabes discernir.

Has observado que cuando otro tiene buenos modales, es débil; pero cuando tú lo haces… eres cortés.

Has observado que cuando el otro rompe algo, es torpe; pero cuando tú lo haces… eres enérgico.

Ante todo lo escrito líneas arriba, solo nos resta recurrir a un viejo refrán, para preguntarte: ¿Por qué te fijas en la paja que tiene tu prójimo en el ojo y no te fijas en la viga que tienes en el tuyo?

Por todo lo expuesto siempre veamos las virtudes de los demás, y dejemos de juzgar, que conforme a nuestro juicio seremos juzgados…