DANIEL RODRÍGUEZ/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico- mayo 23) El pasado viernes 20 de mayo se cumplió el plazo del sector campesino a la Gobernación para que desembolse los recursos del Programa Solidario Comunal (Prosol) de la gestión 2015. Todavía falta por pagar a 50 comunidades, motivo por el cual los dirigentes se reunirán este lunes para analizar el informe solicitado a la entidad departamental y asumir una postura oficial.
El Prosol se ha convertido en un tema conflictivo para la presente gestión de la Gobernación, incluso los cívicos propusieron realizar una consulta para ajustar este programa a favor del sector rural debido a que no produce los resultados esperados.
En este sentido, el representante de los partidos de izquierda y ex presidente del Movimiento al Socialismo (MAS) de Cercado, Nelson Aguilar, realizó un análisis del Prosol y cree que si se elimina este incentivo habrá un alto índice de migración de los campesinos a la ciudad de Tarija.
El mismo secretario de Gobernabilidad de la Gobernación, Luis Alfaro, manifestó en una anterior nota publicada por elPeriódico que este programa evitó la migración de los campesinos y significó un incentivo para la gente del campo a pesar de los malos manejos realizados por algunos dirigentes.
Los campesinos y la producción de alimentos
Según Aguilar, el Prosol es un incentivo que debe tener una mirada más integral sobre la soberanía alimentaria y la dependencia alimentaria.
“¿Quiénes producen alimentos? – se preguntó Aguilar-. En el mundo, el 60 por ciento siguen siendo subvencionados por pequeños agricultores. Ahora hay 7 mil millones de habitantes en el planeta y el 70 por ciento están en las ciudades y el resto en el campo. En Bolivia de 10 millones de habitantes, el 67 por ciento están en las ciudades y el 32 por ciento en el campo.
Por lo tanto, Aguilar considera hay un proceso de “descampesinización” debido al modelo de desarrollo de tener mega ciudades y la gente del campo tiene que migrar. Mientras en Tarija de 482 mil habitantes, el 65 por ciento está en la ciudad y solo el 34,8 por ciento en el área rural.
En este sentido, los partidos de izquierda creen que el Gobierno nacional debe construir una política clara agraria para trabajar en los sectores del campo para potenciarlos y que sean una buena fuente de alimentos para las ciudades.
“Los partidos de izquierda dicen que este proceso de cambio que se da en el país debe estar enfocado a los sectores populares y marginales, uno de ellos son los campesinos –dijo Aguilar-. El 60 por ciento de la producción del mundo (hortalizas y frutas) se deben a los pequeños agricultores. Si pensamos que no debemos aportar nada a la gente del campo es necesario reflexionar en los alimentos y productos. Por ello es importante el Prosol como una política nacional que podría venir acompañada de formas de trabajo. Hay que darle otro dinamismo y preservar esta fuente de alimentos”.
Luis Alfaro también coincidió al mencionar que el Prosol es un programa modelo en el país, pero que no ha sido acompañado con políticas de asistencia, seguimiento y evaluación.
Posible migración
Nelson Aguilar comentó su desacuerdo con la postura del Comité Cívico de llevar el Prosol a un referendo para ver su continuidad. Indicó que esa acción llevará a un enfrentamiento entre el campo y la ciudad, cuando en realidad ambos se complementan, es decir, uno produce y el otro consume. Entonces mencionó que si se quita el programa habrá un alto porcentaje de migración de las zonas rurales al área urbana.
“Los incentivos como el Prosol deben darse porque eso significa para los jóvenes campesinos 500 bolivianos por mes –aseguró Aguilar-. En Tarija existen 500 comunidades y, si desaparece este incentivo, se daría mínimamente el 30 por ciento de migración a las urbes. Si desaparecen los campesinos los ciudadanos se caerían. En este sentido, hay que garantizar la soberanía alimentaria y generar una política nacional con los pequeños agricultores. Asimismo estrechar las diferencias entre ciudad y campo para transformar la producción”.
Para Aguilar, el Prosol es un incentivo que puede desaparecer en el futuro cuando sea auto sostenible es por eso que le preocupa la politización que hace la Gobernación porque en vez de buscar consensos tiene un discurso que busca la confrontación ciudad-campo. (eP)
Otros analistas afirman que producción decreció
José Luis Alzugaray, director de Desarrollo Industrial de la Gobernación, a título personal presentó hace semanas un resumen del estudio realizado al Prosol y afirmó que en 2007 la producción agrícola era mucho mayor a la que se produce en la actualidad.
Según los datos de Alzugaray, se registró un decrecimiento de un 6,29 por ciento. De 821.933 toneladas métricas en 2008 bajó a 770.224 toneladas métricas a 2013.
“Ha reducido la producción, sin embargo aumentó la población y eso ocasionó una suba en el precio de los productos –dijo Alzugaray–. Los principales alimentos se elevaron en un rango del 26 por ciento al 201 por ciento, con excepciones como la uva y el tomate que bajaron entre un 12 por y un 3 por ciento respectivamente”.
Dijo que la finalidad del Prosol era aumentar la producción, abaratar los costos y garantizar la soberanía y seguridad alimentaria, pero “esto no se ha dado”, concluyó Alzugaray. (eP)