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El papa Francisco ha dejado sorprendido a una buena parte del mundo con sus declaraciones, citadas por el diario católico ‘La Croix, en las que sostiene que los funcionarios católicos no deberían estar obligados a celebrar uniones civiles de personas del mismo sexo. Opina lo mismo en el caso de la eutanasia.
Las declaraciones del líder de la Iglesia católica salen a la luz una semana después de que Iatalia aprobara las uniones gais y en el Día Internacional contra la Homofobia. «Una vez que se aprueba una ley, el Estado debería ser respetuoso de las conciencias. La objeción de conciencia debe ser posible en todas las jurisdicciones legales, porque es un derecho humano», dijo Francisco.
El cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), también se refirió, este martes, a la nueva normativa italiana. «La reciente aprobación de la ley sobre las uniones civiles establece la equivalencia de facto con el matrimonio y la familia, incluso aunque se afirme que son cosas diferentes», señaló, según cita la agencia EFE.
Además, considera que la ley acabará incentivando el uso «del vientre de alquiler» para favorecer que las parejas del mismo sexo puedan criar a niños.