José Fernández Salinas
(Ingeniero Electricista)
Luego de la conclusión del montaje é instalación de la planta “ Termoeléctrica del Sur” en el Chaco tarijeño y de la puesta en marcha del Sistema Interconectado Nacional en el Departamento de Tarija, los tarijeños habremos ingresado por primera vez en nuestra historia a la era del desarrollo y explotación de los Mega Proyectos Energéticos, considerando además que tendremos asegurada la provisión de gás natural más allá del 2023, tal como preveén las autoridades responsables del desarrollo hidrocarburífero del país.
Este acontecimiento, muy singular en la historia de Tarija, es tan importante para nuestro departamento como cuando por primera vez vío la luz eléctrica nuestra ciudad, allá por el año 1908, gracias a la iniciativa de dos empresarios extranjeros (Calabi y Frigerio), quienes instalaron en el Angosto de San Luis el primer generador hidroeléctrico de 80 Kw. La comparación es evidente si revisamos las condiciones del suministro y distribución de la energía eléctrica en Tarija, desde su aparición hasta nuestros días, historia energética que afectó seriamente a nuestro desarrollo por su precariedad permanente y falta de inversiones de acuerdo al crecimiento de nuestra región.
Por consiguiente, en la actualidad nuestro futuro energético es promisorio, porque significa el tan ansiado despegue al desarrollo del departamento, largamente acariciado por todos los tarijeños, siempre que tomemos decisiones acertadas y sepamos ver que es lo más conveniente para la región.
Sin embargo, paralelamente a la implementación de los proyectos señalados y antes de la conclusión de posteriores etapas de ampliación de la planta termoeléctrica de 160 Megawatts, que tiene posibilidades de crecimiento hasta los 700 Mw con unidades de Ciclo Combinado y tecnología alemana Siemens (de acuerdo a la proyección prevista en el último plan de expansión del Gobierno del Estado Plurinacional), se deberá tomar también en cuenta la futura puesta en marcha de los 50 Mw. previstos en el parque eólico de La Ventolera y una potencia eólica similar en Iscayachi, haciendo un total de 800 Mw. como futura potencia instalada en todo el departamento de Tarija. En ése sentido, es imperioso ir investigando mercados para la venta de nuestros futuros excedentes, si consideramos en 50 Mw. la demanda total actualmente existente en el Departamento.
En ése entendido, se deberá ir gestionando el ingreso de Tarija y por su intermedio de Bolivia a los mercados de Integración Eléctrica del Mercosur, conformado actualmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay cuyos sistemas eléctricos de alta tensión se encuentran interconectados entre dichos países, con las consiguientes ventajas de confiabilidad, armonización, distribución de excedentes, compatibilidad de precios, prioridades en racionamientos y distribución de rentas de cogestión entre los sistemas eléctricos interconectados.
Al respecto, el 17 de Julio de 2015 y en el seno de la 48 Cumbre de Jefes de Estado del MERCOSUR , realizada en el Palacio Itamaraty (Brasil), los presidentes de los Estados miembros aprobaron el Segundo Protocolo de adhesión de Bolivia como miembro pleno del bloque. En ese sentido, Bolivia espera acceder no solo al mercado energético, de por si ya potente gracias a la exportación de gas natural a Brasil y Argentina, y de GLP a Paraguay y Uruguay, sino a exportar productos no tradicionales en los cuales tenemos potencialidades y grandes posibilidades.
La posibilidad de integración eléctrica de Tarija y por tanto Bolivia a los sistemas interconectados del Mercosur, sería mediante la Argentina y concretamente a través del Sistema Eléctrico N.O.A. (Nor-Oeste Argentino), cuyas líneas de Transmisión de alta tensión llegan hasta las proximidades de la frontera con Bolivia (Yacuiba) y tienen una capacidad instalada de 6.000 Mw. solo el N.O.A., casi cinco veces mayor a los 1.300 Mw. de Bolivia.
En ese sentido, el 20 de Octubre de 2015, el Ministro de Energía e Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez de Bolivia y el exministro De vido de Argentina suscriben en Buenos Aires un Acuerdo de Interconexión Eléctrica que establece la construcción de la línea de transmisión “Juana Azurduy de Padilla” entre Yaguacua – Tartagal en su primera fase y Tartagal – San Juancito en segunda fase, con capacidad de transporte entre 100 y 500 megavatios. Esta línea de Transmisión permitiría comercializar la generación de la Termoeléctrica del Sur de Yacuiba. Además, el gobierno Plurinacional tiene previsto encarar varios proyectos hidroeléctricos que se desarrollan en la cuenca del Bermejo y que afectan al norte argentino. También se ha decidido convertir esos proyectos en estrategia de integración bilateral. De convertirse en realidad esos emprendimientos, Tarija realmente se constituiría en el puerto de salida del futuro corazón energético de Bolivia.
Los procesos de Integración Eléctrica Latinoamericana están regulados por el organismo internacional denominado “Comisión Eléctrica Regional “ (C.I.E.R.), que fue fundada en 1964, siendo uno de los miembros fundadores Bolivia y que actualmente conforma dicha organización con los paises miembros del Mercosur. Dicha Comisión hasta el presente, ha desarrollado 20 proyectos concretos de integración entre los países miembros de la región latinoamericana.
En la actualidad, Bolivia participa desde el 2007 y a través del C.I.E.R. del proyecto de integración eléctrica denominado “Interconexión Eléctrica Andina”, conformada por Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, con el aval del Programa de Naciones Unidas para el desarrollo, que aprobó las complementariedades de los recursos energéticos de dichos países.