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DANIEL RODRÍGUEZ/REDACCIÓN DIGITAL/BOLINFO

(elPeriódico – mayo 17) La ex directora municipal de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Cercado, Delia García, salió ante los medios de comunicación la mañana del martes 17 de mayo para arremeter contra el alcalde, Rodrigo Paz Pererira, calificarlo de «sinvergüenza» y denunciar que dentro de la institución existe amedrentamiento político.

García fue alejada del Gobierno municipal de Cercado, y explicó que no tenía ninguna llamada de atención en 18 años de trabajo. Además conserva los documentos de toda su trayectoria de trabajo ante cualquier observación que surja en contra su persona.

«Hay mentirosos, desleales y traicioneros que trabajan en las instituciones públicas, mientras hay gente en los barrios que se mueren de hambre -dijo García-. Se sacrifican a los técnicos de Ornato Público pintando el slogan Tarija Capital. Hay que recodar que Rodrigo Paz se va a ir inaugurando las 50 obras de Óscar Montes y de la agrupación Unir».

García espera que la persona que la sustituya en la Dirección Municipal de Seguridad Ciudadana sea capaz y sensible que pueda ver la problemática de la inseguridad en los barrios. recordó que la oficina no tenía vehículo y apenas había una motocicleta para ir a las reuniones.

«Dentro de la Alcaldía hay amedrentación, acoso político y laboral -aseguró García-. Hay que preguntar a Francisco Rosas cuántos parientes tiene en la Alcaldía, y lo mismo a Diego Ávila y Germán Hoyos. La población debe evaluar a los pocos recursos que quedan para que vaya a la gente con necesidades. Paz y Ávila son los que deciden en la Alcaldía quienes se van. Son quienes acosan y obligan a los funcionarios para que hagan otras cosas. Basta de mentiras. De seguro más tarde saldrán en los medios diciendo que García no trabajó».

Según García, el trasfondo de su alejamiento es un tema político. de todas maneras, dijo que se va feliz porque cumplió con su pueblo. Sin embargo, recalcó que la gente de la Alcaldía está acosada y nadie quiere hablar.

«Todos andan mudos porque nadie tiene derecho ni siquiera a mirar. Antes había democracia con un líder que supo escuchar», concluyó García. (eP)