Noticias El Periódico Tarija

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Efectivamente la resolución del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ordena que la agrupación ciudadana Unidos para Renovar (UNIR) realice una elección interna que defina su Directiva, que es disputada por Francisco Rosas y el alcalde Rodrigo Paz por un lado y el ex burgomaestre Óscar  Montes por el otro, si alguien pensó que éste fallo resolvía definitivamente el conflicto de esta fuerza se equivocó pues recién comienza una historia que parece capaz de mostrar de todo.
Montes atacó los cimientos morales de Rodrigo Paz, poniéndolos en tela de juicio al principio pero destrozándolos después, lo descalificó como político, lo rechazó como aliado y lo hundió como amigo. Remarcó con negrillas que Rodrigo Paz no fue ni es de UNIR porque nunca juró ni se inscribió, afirmación que lleva un mensaje nítido que lo marginaría legalmente de cualquier pretensión.
En contacto con los medios de comunicación y de manera exclusiva con EL NOTICIERO de Canal 15,  Montes no tuvo reparos para calificar las conductas y actitudes de su ex «fiel» Presidente del Concejo Municipal, Rodrigo Paz. Malagradecido es lo más suave que le dijo, pasando por desleal, mentiroso y traidor, lo acusó de carecer de los valores mínimos como para ser confiable y aseguró que no lo consideraría de nuevo ni «para tomar el té». Se vió un Óscar Montes evidentemente dolido, tal vez decepcionado, y hasta enojado, que aseguró no poder ser «pecho frío» ante la mentira, la deslealtad, el engaño y la traición. En caso de seguir sangrando por la herida y generando reacciones como las mostradas, esto puede jugarle en contra en sus planes políticos que deberán estar bien definidos, porque pensar que quienes aludió se quedarán de brazos cruzados, sería tan iluso como creer que sus palabras no llegaron a destino.
Pero, los que primero parecen estar en la mira del repuesto pero aún provisional líder de UNIR, son los curules de ésta agrupación en el ente deliberante que según la ley le pertenecen y no así a las personas que los ocupan, más si consideramos que todos sus concejales le dieron la espalda a Óscar Montes, a excepción de Ruth Ponce, su esposa. Como queriendo dar un mensaje más que claro, se les entregó el estatuto de la agrupación pero también la normativa electoral como para que no quede duda a quién deben responder. No deja de llamar la atención la situación de Alfonso Lema, actual Presidente del Concejo Municipal, mano derecha de Paz, que no es de UNIR (milita en otro partido) pero que sí fue candidato y elegido por ésta fuerza, pues estando cerca la elección de la nueva Directiva puede verse comprometida su reelección, que sería parte del acuerdo con Paz. En teoría, UNIR deberá actuar orgánica y políticamente y las directrices saldrán de quienes la dirigen ahora (Montes) y con seguridad no serán nada coincidentes con las del actual alcalde, eso podría comprometer el resultado de dicha elección o la situación de los concejales que no respeten las «nuevas» instrucciones, que podrían perder sus curules en caso de ser reclamados legalmente. Es probable que UNIR, esta vez con Montes a la cabeza, pretenda seguir al mando del Concejo pero con una visión y actitud totalmente diferente a la que se impuso hasta ahora, lo que podría complicar más aún la dubitativa gestión de Rodrigo Paz que perdería el control del legislativo municipal.
Lo que muchos clarividentes anunciaron cuando se cerró el acuerdo Montes-Paz, hace varios años, se cumplió… llegó el momento de mostrar los trapitos sucios en UNIR y… ¡¡cómo los están ventilando!!, revelando una pugna de poder, un juego de tronos, una lucha que debería tener como cuartel los límites de la agrupación pero que se ha desbordado llevándose consigo a aquellos con pies de barro o sin raíces firmes o palabras débiles.